El nuevo proyecto pasa por Cristiano

Cristiano Ronaldo marca el futuro del Real Madrid. Llegará otro entrenador, un técnico manejable como es Carlo Ancelotti, pero el nuevo proyecto del equipo blanco pasa, por encima de todo, por la continuidad del crack portugués, que ahora se arriesga a perderse lo que le queda de curso -dos partidos de Liga- por su agresión a Gabi en la final de Copa. Cristiano tiene contrato hasta 2015 y, aunque el París Saint-Germain le tienta con un sueldo de 18 millones de euros limpios por temporada y se asegura que el club francés está dispuesto a pagar 100 millones por él, el Madrid no se plantea la 'era post-Mourinho' sin el astro luso.

Ahora que se marcha un entrenador al que ya no soporta nadie, debería ser bastante más fácil la renovación de Cristiano. Sin embargo, el Madrid tendrá que ceder y conceder a su goleador un porcentaje mayor de sus derechos de imagen (ahora al 50%) o aumentar de forma considerable su salario, que actualmente es de 12 millones anuales. Aunque la relación de Cristiano Ronaldo con Florentino Pérez también se haya enfriado y no pase por un buen momento, no se concibe un Real Madrid sin uno de los dos mejores futbolistas del planeta, sin sus goles ni su espíritu.

Con la amenaza del jeque del PSG que perderá a Ancelotti para ocupar el puesto del fracasado Mourinho, el Madrid se dispone a afrontar este verano la ampliación y mejora del contrato de CR7, pero el equipo también exige refuerzos, especialmente en defensa y centro del campo. Al contrario que en el Barça, en el Madrid no son los propios jugadores los que reclaman decisiones y cambios en la plantilla, sino Florentino Pérez y su directiva, y una afición desencantada sin títulos que ya hasta sorprende por su resignación y conformismo. Cómo han cambiado los tiempos.

Mourinho estaba deseando irse y regresar al Chelsea y ahora es el momento de contratar a un técnico ya domado -estuvo con Silvio Berlusconi en el Milan- que no esté peleado con el mundo y al que no se le otorguen plenos poderes ni se le consienta todo. También de potenciar a un equipo que vive de los goles de Cristiano y se sigue resintiendo en casi todas sus líneas. Está previsto que la próxima semana el Real Madrid anuncie de forma oficial que Mourinho no seguirá la próxima temporada, pero aparte de intentar cerrar cuanto antes la contratación de Ancelotti, los dos grandes objetivos de Florentino son otras dos estrellas. Gareth Bale, el fenómeno del Tottenham elegido mejor futbolista de la Premier que puede jugar como interior y lateral; y el 'Kun' Agüero, otro fichaje mediático que vendería muchas camisetas, pero que también aportaría, al igual que el galés, variantes ofensivas.

Los deseados

El espectacular y determinante Bale, una bala por la banda izquierda, sería competencia directa de Di María, a quien el Madrid se plantea vender, al igual que a Higuaín, más dolido que nunca porque ya no le quiere el Bernabéu y no tiene sitio en el equipo. También se intuye el regreso de Xabi Alonso al fútbol inglés, ya que el centrocampista guipuzcoano pudiera haber decidido no renovar su contrato en vigor hasta 2014 y podría abandonar ya, aunque el Madrid le ofrece un año más. Entre los futuribles para el medio campo están el francés Kondogbia (Sevilla), el italiano Verratti (PSG) y el alemán de origen turco Gündogan (Borussia Dortmund).

Los que se marcharán seguro serán, al menos, dos de los 'hombres de Mourinho': Carvalho y Essien. También Adán. Sin Mourinho, Casillas será otro 'fichaje' para la portería. Para la defensa, debe regresar el canterano Carvajal (Bayer Leverkusen), aunque también se piensa en un lateral contrastado como es Lahm (Bayern de Múnich), y en un central experimentado, porque es posible que Albiol sea otro de los que se marche. Para la delantera, el elegido es Agüero, a quien el Madrid ya dejó tirado y no le quedó otro remedio que fichar por el City, aunque parece que ahora el club blanco sí se lanzará a por él. También queda por despejar ahora que vendrá Ancelotti si sigue o no Kaká. Al madridista también le gustaría verle ya fuera y el club necesita hacer caja, porque para entrar es preciso abrir las puertas de salida. El mercado está muy caro y, mucho más, para el Real Madrid.