Fidel Castro, única sorpresa en las elecciones cubanas

El expresidente de Cuba, Fidel Castro, se ha convertido en la sorpresa de la jornada electoral de la isla al acudir, por primera vez desde 2006, a un colegio electoral de La Habana para votar en los comicios al Parlamento y asambleas provinciales del país. Vestido con chaqueta oscura y camisa de cuadros, Fidel Castro, de 86 años y retirado del poder desde hace seis y medio, ha reaparecido en el colegio electoral del barrio Plaza de la Revolución, donde siempre votaba antes de enfermar y delegar el poder en su hermano Raúl, actual presidente del país.

Castro se refirió a la salud de su amigo Hugo Chávez durante su reaparición ante la prensa y explicó que el mandatario venezolano "está mucho mejor, recuperándose" de la intervención quirúrgica a la que fue sometido en diciembre en La Habana tras su recaída en el cáncer. Castro destacó que se informa de la evolución de la salud de Chávez "todos los días". Gracias a estas informaciones, dijo saber que "está mucho mejor, recuperándose", tras "una lucha fuerte" que le ha permitido ir "mejorando" poco a poco.

"Tenemos que curarlo. Chávez es muy importante para su país y para América Latina", recalcó el líder revolucionario, en unas declaraciones de las que se ha hecho eco este lunes el diario oficial 'Granma', que recoge varios extractos de la "hora y media" de conversación que supuestamente mantuvo Castro con los periodistas.

"Esto ha cambiado un poco desde la última vez", ironizó Castro , que desde 2006 siempre había ejercido su derecho al sufragio a distancia. El antiguo jefe de Estado hizo una broma sobre el contenido de la papeleta que introdujo en la urna y no quiso revelar por quién había votado "para no violar la ley", si bien es cierto que los cubanos tan sólo tienen como única opción política el Partido Comunista. Castro , ferviente defensor de la revolución que él mismo impulsó hace más de medio siglo, aplaudió las bondades del sistema electoral de la isla frente al de Estados Unidos, donde "apenas vota una minoría". "No podemos dejar que eso pase nunca, porque aquí manda el pueblo", subrayó.

Nada es perfecto

No obstante, admitió que "nada es perfecto" y, por tanto, respaldó veladamente la introducción de cambios en un régimen inamovible durante décadas. Para Castro , "es necesario seguir perfeccionando el país", lo que se traduce en "actualizar" y "modernizar" el modelo socialista.

"Muchas cosas que sabemos hoy no las sabíamos entonces", reconoció el expresidente, abierto al cambio pero con matices. En este sentido, advirtió de que no se pueden "cometer errores". "Este es un pueblo valiente. No tenemos que probarlo. Cincuenta años de bloqueo (estadounidense) y no han podido derrotarnos. Sólo decirle que el pueblo lo es todo, sin el pueblo no somos nada, sin el pueblo no habría revolución", sentenció.