Los consumidores mantienen su pesimismo en el arranque de 2013

Tras el retroceso que sufrió al cierre de 2012, la confianza del consumidor inauguró 2013 con un repunte en enero de 11,4 puntos, hasta 55,7, según la encuesta que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Esta mejora, fruto de una valoración más positiva de los ciudadanos sobre la situación actual y las expectativas a seis meses vista, no supone un cambio del estado de ánimo de los ciudadanos: el índice de confianza se mide en una escala de cero a 200 puntos, en la que todo valor inferior a 100 expresa pesimismo.

La muestra fue realizada a partir de 1.209 encuestas entre el 17 y el 21 de enero de 2013, en un momento de relativa calma para la economía española y en el que los mercados habían suavizado la presión sobre la prima de riesgo. En esas fechas aún no habían estallado los escándalos de corrupción que han salpicado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la cúpula del PP.

Hasta donde alcanzan, los datos del CIS reflejan una mejora en la valoración de la situación actual por los españoles de 9,5 puntos, mientras las expectativas avanzan más de 13 puntos. La encuesta también se efectuó en un momento en que el mensaje más repetido desde las tribunas oficiales era que lo peor ya había pasado y que varios signos macroeconómicos apuntaban a cierta recuperación, entre ellos las exportaciones, la ganancia de competitividad o la reducción del déficit por cuenta corriente. Aún así, el índice de confianza de enero de 2012 está más de 12 puntos por debajo del del mismo mes de 2011.

Familias

Del pesimismo que reina entre las familias dan idea algunas de las respuestas a las preguntas planteadas. El 53,5% de los consultados asegura que la situación actual de su familia es «peor» que seis meses atrás. Las cosas siguen «igual» para el 41,7% de los encuestados, mientras que sólo el 4,4% dicen estar «mejor» que medio año antes.

Los ingresos familiares y la situación laboral son los factores que determinan que los encuestados se cuenten entre los optimistas o pesimistas. Entre la mayoría de personas que han empeorado su situación, el 36,3% lo achacan a una caída de los ingresos familiares y el 20,2% al paro. Por el contrario, entre los escasos afortunados que han mejorado la explicación más aducida es que el entrevistado o algún miembro de su familia ha encontrado trabajo (35,8%) y que los ingresos en el hogar han aumentado (26,4%).

El 75,2% de los consultados creen que la situación general de la economía española es «peor» que seis meses atrás. Y para el 77,4% la cosa está también «peor» para encontrar un empleo. De cara al futuro, el 54,8% creen que España irá a «peor»; el 16,6% esperan que seguirá «igual» y el 23,1% «mejor». A la pregunta de si tienen planes de comprar una vivienda, el 96,8% responden con un «no» rotundo.