'Isaac' se convierte en huracán de categoría uno

El huracán 'Isaac' estrecha el cerco sobre Nueva Orleans en la víspera del séptimo aniversario del devastador 'Katrina', aunque expertos y autoridades locales insisten en que este frente, que puede tocar tierra esta noche, no es tan fuerte y la ciudad está mucho mejor preparada.

"Lo que nos preocupa es lo lentamente que está avanzando", ha dicho el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, que se ha mostrado confiado en el nivel de preparación de la ciudad, pero ha pedido a la población que no se relaje ni corra riesgos innecesarios.

Como tormenta tropical, 'Isaac' causó cinco muertos y 20.000 desplazados en República Dominicana, 24 fallecidos y tres desaparecidos en Haití y 25.000 evacuados en el noreste de Cuba, antes de pasar por el sur de los cayos de Florida y adentrarse en las cálidas aguas del golfo de México, donde redujo bastante su velocidad. Desde el lunes ha recorrido lentamente ese golfo hasta acercarse a la costa de los estados de Luisiana y Misisipi, en el sur de EE UU.

Vientos de 120 kilómetros por hora

En su boletín de las 18.00 GMT, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE UU lo situaba a 85 kilómetros al sur-sureste de la desembocadura del río Misisipi y a 220 kilómetros al sureste de Nueva Orleans. En ese lento recorrido le ha dado tiempo a ganar fuerza por las altas temperaturas del agua hasta alcanzar los 120 kilómetros por hora, y ha obligado a la evacuación de más de la mitad de las plataformas petrolíferas del golfo, lo que puede afectar al precio del combustible.

Todo hace prever que en algún momento de esta noche tocará tierra en el este de la costa de Luisiana, donde está Nueva Orleans, aunque sus vientos se extienden a unos 300 kilómetros del centro del huracán, por lo que ya se registran fuertes vientos en la desembocadura del río Misisipi, según el CNH.

Por ello, se han activado todos los planes de emergencia y las autoridades repiten a la población que aunque 'Isaac' no es tan fuerte como 'Katrina', no deja de ser un huracán y hay que tomar todas las precauciones. El huracán 'Katrina', de categoría tres, destruyó el 29 de agosto de 2005 buena parte de Nueva Orleans y causó entre 1.600 y 1.800 muertos, así como pérdidas por valor de 81.000 millones de dólares, según cifras del CNH.

El propio presidente estadounidense, Barack Obama, ha pedido en la Casa Blanca a la población del área que sigan las instrucciones de las autoridades, evacuando si es necesario. "Estamos tratando con una gran y peligrosa tormenta, no es momento de tentar al destino", ha resaltado Obama.

Las lecciones del 'Katrina'

Las autoridades de Nueva Orleans confían en su reforzado sistema eléctrico y de diques, aunque temen por quienes no viven bajo la protección de este tipo de barreras, que han sido reforzadas por grandes cantidades de sacos de arena.

"Ahora tenemos una inversión de 10.000 millones de dólares en un sistema de diques para un huracán de categoría tres", ha explicado el alcalde Landrieu antes de que se informara de que 'Isaac' se convirtió en huracán de categoría uno. Ha agregado que "esta tormenta no está cerca de eso, así que en este momento estamos muy confiados en nuestra capacidad de reacción".

Landrieu ha reconocido que su segunda mayor preocupación son los cortes eléctricos, aunque igualmente ha dicho haber trabajado mucho en ello desde las lecciones aprendidas con 'Katrina' y otros huracanes. "Confiamos en que hemos hecho todo lo que podíamos hacer en los últimos años para asegurarnos de que somos capaces de superar este tipo de tormentas", declaró el alcalde, quien en las últimas horas ha insistido en que "estamos preparados para lo peor".

Richard Knabb, director del CNH, ha alertado de que el fenómeno meteorológico es "un gran sistema tormentoso que unido a su lenta velocidad de desplazamiento supone una grave amenaza de fuertes lluvias e inundaciones". "Se espera que toque tierra en algún lugar del sureste de Luisiana, y en algunos lugares serán dos días de fuertes lluvias debido al enorme sistema al que nos enfrentamos. Será una tormenta de larga duración", ha agregado Knabb sobre el que previsiblemente será el primer huracán que afecte a la costa estadounidense del golfo de México desde 2008. Aquel año los huracanes 'Ike' y 'Gustav' causaron daños que aún hoy son visibles por muchas áreas de la costa.

Los puertos y aeropuertos de la zona en máxima alerta permanecen cerrados, se han cancelado las clases para mañana, cuando los edificios oficiales estarán cerrados, y se han suspendido los transportes públicos.