veranos al sol

Ni diosas de ébano, ni Blancanieves

Palidez 'enfermiza' o negro 'sucio' son extremos que no favorecen. El moreno perfecto, está en el punto medio

MADRID Actualizado: Guardar
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Cuando H&M, el gran monstruo de la moda low cost, lanzó su campaña de ropa de baño a principios de este verano, el público puso el grito en el cielo escandalizado. ¿La razón? No, los cuerpo de las modelos no eran excesivamente delgados, ni el photoshop había hecho estragos en sus figuras. Esta vez la indignación era por un motivo nuevo: el bronceado de las chicas y chicos era… demasiado moreno.

Este “escándalo” es el reflejo de la nueva tendencia que estamos viviendo. Es el punto de inflexión ante qué actitud debemos optar frente al sol.

Está claro que, en lo que a tendencia se refiere, atrás quedaron los cuerpos bronceados hasta el exceso, a solo ver hileras de dientes brillantes en la orilla del mar a morenos dorados que al menor descuido se volvían marrones. Por suerte y para salud de nuestra piel, lo que ahora se lleva es lo contrario: estar blancas como geishas.

Es lo que tiene la moda que cuando una tendencia toca techo, nace la corriente antónima en oposición. Quizá la fiebre de conservar el blanco nuclear en nuestra piel viene por la cantidad de información que hemos recibido en los últimos años sobre lo nocivo que son los rayos de sol y de cómo hemos de usar protección alta durante todos los días del año. Seguro que una it girl un día en su casa viendo la imposibilidad de ponerse morena dijo: “pues yo me quedo blanquita, oye”, y todas a seguirla. Bien por la trendesetter de turno. (Más información en MujerHoy.com)