Una mujer llora al ver el estado en el que ha quedado su casa en la región de Krasnodar. / Smirnov Yevgeny (Efe)
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Luto nacional en Rusia por los 171 muertos de las riadas

Los equipos de emergencias continúan la búsqueda de cadáveres o posibles supervivientes

CORRESPONSAL EN MOSCÚ Actualizado: Guardar
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Hoy es día de luto nacional en Rusia. El balance de muertos tras las lluvias torrenciales que han estado azotando desde el viernes la región rusa de Krasnodar asciende a 171. Las riadas han asolado las localidades de Krimsk, Guelendzhik y Novorossiisk. Krimsk ha sido la más afectada con 159 fallecidos. Según Alexánder Tkachiov, el gobernador local, el número de damnificados supera las 24.000 personas y hay más de 5.000 viviendas inundadas.

Las lluvias comenzaron el viernes y el momento álgido se produjo en la madrugada del sábado cuando enormes riadas procedentes de las cotas altas empezaron a arrastrar todo lo que se ponía por delante. Los habitantes de Krimsk aseguran que dormían cuando empezó a llegar el agua y que las sirenas de alerta apenas pudieron escucharse. Algunos sostienen que vieron avanzar un muro de agua de siete metros y se sospecha que una presa cercana pudo desbordarse. Las autoridades lo niegan, aunque admiten que sus compuertas se abrieron ocasionalmente para soltar agua.

Lo cierto es que se ha incoado un expediente criminal para investigar posibles responsabilidades de los operarios del pantano y los dirigentes locales. Algunos partidos opositores sostienen que los vertidos fueron la causa de que la riada se intensificara.

Los equipos de rescaten continúan buscando cadáveres o gente atrapada. Se teme que las víctimas aumentarán todavía más a medida que el agua se vaya retirando. El panorama es desolador: árboles caídos, vehículos enfangados o dados la vuelta, desprendimientos en las carreteras y casas anegadas o con lo tejados hundidos por la fuerza de la lluvia. En muchas localidades no se ha restablecido todavía el fluido eléctrico. El presidente, Vladímir Putin, inspeccionó la zona en helicóptero este fin de semana.

Se trata de las inundaciones más letales que se recuerdan en Rusia. Según las informaciones facilitadas por la agencia Ria-Nóvosti, el número de litros por metro cuadrado recogidos desde el viernes asciende a 275 en Novorossiisk, 250 en Krimsk y 220 en Guelendzhik. Se da la circunstancia de que la media mensual de precipitaciones en esta época no supera los 100 litros por metro cuadrado.