Yasser Arafat, líder palestino, junto a su esposa, Suha./ Archivo
análisis

¿Fue asesinado Arafat?

La viuda del expresidente palestino solicita que se exhume el cadáver de su marido, que pudo ser envenenado con polonio

MADRID Actualizado: Guardar
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Con una rapidez sorprendente, Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina y líder de Al Fatah, hizo saber esta mañana a través de su principal portavoz y consejero, Nabil Abu Rudeina, que no hay razones religiosas o políticas que impidan la eventual exhumación de su cadáver bajo criterios de solvencia médica y tras la aprobación de la familia.

La segunda condición, decisiva, está superada desde que ayer la viuda del líder palestino dijo que se debería exhumar el cuerpo para confirmar lo que un informe preliminar suizo dijo el martes: restos significativos de polonio-210 han sido hallados en piezas, ropa u objetos personales, que pertenecieron a Arafat y con los que tuvo contacto mientras estuvo en el hospital francés en el que murió en 2004.

Yassir Arafat falleció en una acreditada institución del ejército francés, el hospital de Percy, cerca de París, el 11 de noviembre de 2004. Había sido admitido a petición de su esposa, Suha, su viuda hoy, después de que su estado empeorara en su residencia de Ramallah, donde pasó los últimos meses de su vida prácticamente prisionero del gobierno israelí que asedió su residencia por órdenes estrictas del entonces primer ministro, el general Ariel Sharon.

Rumores muy antiguos

El desenlace relativamente rápido de su muerte, el escueto comunicado atribuyéndola a una hemorragia cerebral y la falta de toda mejoría y un diagnóstico claro pese a que le visitaron docenas de lumbreras médicas, suscitaron interrogaciones sobre la causa real de su deceso y provocaron los primeros rumores sobre un eventual asesinato por envenenamiento.

Un sobrino de Arafat, Nasser al-Kidwa, quien ha sido ministro palestino de Asuntos Exteriores (y ahora es el segundo de Kofi Annan en la misión de pacificación en Siria) fue en su día muy explícito al sugerir la posibilidad de un asesinato. Su viuda, Suha, pareció realmente convencida y tomó ciertas disposiciones, bien aconsejada, como preservar pertenencias del difunto que hizo llegar, en una fecha no determinada, a una institución bien elegida (lo que sugiere asesoramiento) por su excelente reputación técnica: el Instituto de Radiaciones Físicas de Lausanne, dirigido por François Bochud.

Un informe preliminar del científico difundido ayer en exclusiva por la TV qatarí Al-Jazeera, dice textualmente que en muestras de objetos propiedad de Arafat ha encontrado “un nivel significativo de polonio, una cantidad anormalmente elevada” (…) “aunque precisaría, si se exhuma el cadáver, probar la presencia de cantidades mayores y más concentradas para emitir una opinión definitiva”.

Mirando a Israel

Especulaciones sobre el particular habían circulado pero siempre en medios fuertemente politizados y en un contexto que parecía sugerir la obtención de ganancias en la batalla de opinión que mantienen palestinos e israelíes y nadie con mínima solvencia o autoridad había indicado la posibilidad de un asesinato de inspiración israelí. Tampoco en este momento tal cosa se ha sugerido, ni por Suha ni por el gobierno palestino ni, claro está, por el equipo científico.

Pero hay una precisión en el informe del Dr. Bochud que, siendo técnicamente atinado, suscita interrogaciones. Dice que los niveles de polonio encontrados en las pertenencias de Arafat solo son propios de personas que se relacionan con asuntos atómicos o la fabricación de armas nucleares”.

Como si alguien hubiera dado el paso de apuntar a Israel, lo que nadie ha hecho, el portavoz del ministerio israelí de Exteriores, Yigal Palmor, mencionó esta mañana el asunto e ironizó sobre el mismo: “si el ridículo matara, los autores del informe de al-Jazeera estarían todos muertos”, dijo.

Si, como parece, hay posibilidades de que se produzca la exhumación y ciertamente apareciera el polonio en los niveles letales mencionados por el doctor, habría asunto. Y de los interesantes… Hoy por hoy no hay más que un informe, la aparente luz verde de la viuda y la voluntad política de los sucesores de Arafat, para resucitarle políticamente por una temporada…