El embajador iraní ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Ali Asghar Soltanieh. / Herbert Neubauer (Efe)
tensión internacional

Fracasan las negociaciones sobre el programa nuclear iraní

Teherán se niega a firmar un acuerdo con el OIEA que permita más inspecciones

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Irán ha demostrado que no está dispuesto a ceder ante las presiones de la comunidad internacional y se ha resistido a firmar un acuerdo con la agencia nuclear de la ONU que permita más inspecciones de su controvertido programa atómico.

Tras ocho horas de negociaciones en Viena, un visiblemente cansado subdirector del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para salvaguardas, Herman Nackearts, se ha mostrado decepcionado y ha reconocido que "no hubo avances".

El OIEA pretende desde hace meses cerrar un acuerdo con Irán para lograr, entre otros asuntos, acceso a la instalación militar de Parchin, donde sospecha actividades y experimentos nucleares con fines militares, lo que la República Islámica niega.

Nackearts ha leído ante la prensa un escueto comunicado en el que ha destacado que "el equipo del OIEA llegó a esta reunión con el deseo de finalizar un acuerdo". "Hemos presentado un borrador revisado que trataba las preocupaciones mencionadas antes por Irán. Sin embargo, no hubo avances. Irán puso nuevos asuntos sobre la mesa que ya habían sido tratados. Esto es decepcionante. Una fecha para un nuevo encuentro no se ha fijado aún", ha remachado.

Un sonriente embajador iraní ante el OIEA, Ali Asghar Soltanieh, ha expresado su esperanza de que se pueda alcanzar un acuerdo pronto, aunque ha subrayado que se trata de un proceso "muy complicado". Ha indicado que el acceso que exigen los inspectores "va más allá del Tratado de No Proliferación de Armas nucleares (TNP)", que establece visitas solo a instalaciones nucleares pero no militares. Por eso, ha manifestado que se trata de "un caso especial" que el OIEA debe tratar con "delicadeza", debido a su complejidad. "Tenemos que trabajar de forma muy profesional, en silencio, sin politizaciones", ha enfatizado. "Hemos decidido continuar nuestro trabajo y pronto vamos a decidir sobre la fecha y el lugar (del próximo encuentro)", ha agregado.

Crucial encuentro

El pasado 21 de mayo el director general del OIEA, Yukiya Amano estuvo en Teherán para cerrar este acuerdo, conocido como "procedimiento estructurado". Tras un día de reuniones con las más altas esferas del Gobierno iraní, el director general volvió a Viena diciendo que se había pactado cerrar "en breve" un acuerdo, a lo que muchos diplomáticos occidentales reaccionaron con escepticismo.

Recientes imágenes tomadas vía satélite indican que Irán está limpiando y remodelando algunas partes de Parchin, donde los inspectores sospechan que se llevan a cabo actividades nucleares. Por eso, Amano exige el más pronto acceso posible a esa base militar, situada en las afueras de Teherán.

El nuevo estancamiento en las inspecciones del OIEA se produce a menos de dos semanas del crucial encuentro en Moscú el 18 y 19 de junio entre Irán y el llamado grupo P5+1 (las cinco potencias con poder de veto del Consejo de Seguridad y Alemania). En ese encuentro, la comunidad internacional espera allanar el camino hacia una solución dialogado del conflicto nuclear, con la ayuda de medidas de creación de confianza.

El Consejo de Seguridad ha dictado desde el año 2006 cuatro rondas de sanciones comerciales, diplomáticas y tecnológicas contra Irán con el fin de forzar una postura iraní más conciliadora. Además, el próximo 1 de julio entra en vigor un embargo petrolero de la Unión Europea (UE) contra la República Islámica, que sigue insistiendo en que su programa nuclear tiene sólo fines pacíficos. Occidente y el OIEA desconfían de esta afirmaciones y exigen que Teherán sea más transparente en la investigación.