Llamadas de altos vuelos

Virgin Atlantic se ha convertido hoy en la primera línea aérea británica que permitirá a sus pasajeros llamar durante los trayectos. Los viajeros que se han subido al nuevo 330 Airbus para realizar el vuelo Londres-Nueva York han sido los primeros en utilizar este servicio. De esta manera, la compañía se une a otras como la brasileña TAM, pionera en la utilización de teléfonos a bordo de sus aparatos. En 20 de ellos, incluidos los Boeing 747, se podrá llamar, aunque dadas las limitaciones técnicas, solo 10 personas podrán telefonear de manera simultánea y solo podrán hacerlo una vez que el aparato se encuentre a 10.000 pies de altura; por tanto, no se permitirá ni en el despegue ni en el aterrizaje.

El servicio que ofrece la nueva compañía no se limita a las llamadas, sino que también permite enviar y recibir mensajes y correos electrónicos, además de permitir el acceso a Internet via GPRS. Eso sí, no será barato: llamar costará 1,20 euros por minuto y cada mensaje se cobrará a 25 céntimos de euro. Según la compañía, el servicio tiene como usuarios potenciales a los hombres de negocios que necesitan hacer una llamada urgente o a los viajeros que quieren recibir un mensaje desde su casa, informa el diario británico Daily Mail.

El jefe de Operaciones de Virgin Atlantic, Steve Griffiths, se muestra orgulloso por el nuevo servicio y afirma: “Mucha gente ha pasado por el trago de subirse a un avión para un vuelo de 10 horas y darse cuenta de que necesita enviar un importante mensaje a la oficina, o recordarle a un miembro de la familia que tiene que alimentar al gato”.

Sin embargo, la medida no ha sido bien recibida por todos. Los activistas contra el ruido recuerdan que las conversaciones de los pasajeros en un avión “van a ser muy molestas”. “Hay muchos estudios que vinculan el ruido con el estrés”, afirma Val Weedon, del grupo antirruido ‘Noisedirect’, que ha recibido quejas por el ruido que provocan los pasajeros en otros medios de transporte como el tren o el autobús.