Interior de la Bolsa de Madrid. / J.J. Gui (Efe)
MERCADOS | MADRID

Otra caída con la prima de riesgo disparada

La Bolsa madrileña registró un nuevo mínimo anual cayendo hasta los 7.824,5 enteros tras conocerse los Presupuestos

MADRID Actualizado: Guardar
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Muy mal, muy mal pintan las cosas en España. El examen al que se ha enfrentado el Gobierno tras presentar los Presupuestos, es decir, la subasta de deuda, fue muy mal en cantidad, precio y demanda. El Tesoro ha colado 2.589 millones de euros en tres emisiones de bonos con diferentes vencimientos, en la parte más baja de la horquilla que se estableció como objetivo (2.500-3.500 millones de euros). Además, los intereses han subido. En el caso de la emisión de bonos a tres años, el interés marginal se ha situado en el 2,96%, por encima del 2,41% de la anterior subasta.

Los títulos a cinco años se adjudicaron a un interés del 4,368%, superior al 3,478% precedente. Y los que vencen en el año 2010, a un interés del 5,363%, tres décimas por encima del 5,194% al que se colocó esta referencia en la última emisión. Además, la demanda, en el tramo más corto, pasó de los 4,96 a 2,41 veces. Algunos dicen que la de hoy ha sido la peor subasta desde el mes de noviembre. Los analistas dicen que el efecto de las inyecciones de liquidez que ha realizado el Banco Central Europeo está desapareciendo por la foto tan penosa que muestra la economía española. Por eso, ya hay muchos bancos que no quieren comprar más deuda española.

Y como tal ha cotizado en el mercado de bonos. Porque la prima de riesgo de España ha llegado a acercarse a los 395 puntos básicos tras la emisión. Al cierre, se situaba en los 390 puntos básicos, con el interés del bono a diez años en el 5,70%. Son niveles sin duda muy preocupantes. Y podía haber ido más allá. Pero parece que una subasta de deuda portuguesa ha frenado la peligrosa deriva en la que había entrado la española. Y es que colocó con éxito deuda a 18 meses por primera vez tras el rescate, que tuvo lugar hace un año.

También son inquietantes, aunque menos porque no está en la primera línea de fuego, los de Italia: su prima de riesgo ha escalado hasta los 358 puntos básicos, con el interés del bono a diez años situado en el 5,36%. Pero, y eso no tiene una explicación tan fácil, la rentabilidad de la deuda alemana a diez años ha bajado sólo del 1,80% hasta el 1,78%, lo que significa que el dinero apenas fue en busca de refugio a Alemania. Pareció dirigirse a Estados Unidos, porque allí los tipos de la deuda sí bajaron.

Los bancos centrales no ayudaron

Esta terrible situación invitó a pensar en una intervención, en un guiño de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, a favor de los socios pobres de Europa. Pero nada. Se limitó a mantener los tipos de interés estables en el 1% y a afirmar que lo que dice el mercado con el resultado de la subasta de la deuda española es que espera más reformas. Por lo tanto, de echar un capote, nada.

Que el Banco Central Europeo decepcione no es una novedad. Pero sí que lo haga la Reserva Federal. Y ayer lo hizo. Con la publicación de las actas de la última reunión se reduce la probabilidad de que ponga en marcha un nuevo programa de compra de bonos. Y en un mercado que, en cierta manera, lo espera, constituye un pequeño jarro de agua fría. De hecho, las primeras caídas con que se levantaron los índices europeos respondían a esa noticia.

Sorprendentemente, el selectivo español era, en esa primera hora de la mañana, el índice que menos caía. El que más era el Dax alemán. Y esa misma situación se mantuvo hasta el cierre. El indicador germano fue el farolillo rojo, con un descenso del 2,84%. A continuación, el Cac 40 francés, con una caída del 2,74%. Mientras, el Ftse Mib de Milán y el PSI-20 de Lisboa se dejaron alrededor de un 2,4%. Mientras, el Ftse 100 británico cayó un 2,3%. Uno de los que menos retrocedió, el Ibex-35, que se dejó un 2,09%, para dar un último cambio en los 7.660,70 puntos, los niveles más bajos desde septiembre, que fue cuando el selectivo español marcó los mínimos de 2011. Pero, pese a todo, mientras el Ibex-35 pierde un 10,52% en el año, el Dax sube más de un 15%.

Una agenda macro apenas tuvo impacto

Aunque los inversores estaban más pendientes de otras cosas, lo cierto es que la agenda macroeconómica de la jornada venía muy cargada. En la zona euro, con los índices de gestores de compras del sector servicios. El general para el área económica subió por sorpresa de los 48,7 hasta los 49,2 puntos, gracias a las sorpresas positivas que también dieron Alemania y Francia. Pero las ventas al por menor decepcionaron, como también los pedidos a fábricas en Alemania.

En Estados Unidos, la referencia más importante fue la estadística de empleo privado que elabora la agencia ADP, según la que durante el mes de marzo se crearon 209.000 nuevos puestos de trabajo, 3.000 más de los previstos. Además, se revisó al alza el dato del mes anterior desde los 216.000 hasta los 230.000. Buenas noticias, pues en el empleo, buen preludio para el viernes, cuando se conocerá el informe oficial de empleo: se espera que la tasa de paro se haya mantenido en el 8,3% en el mes de marzo y que se hayan creado 205.000 nuevos empleos en los sectores no agrícolas.

En cambio, el ISM no manufacturero ha caído más de lo esperado: de los 57,3 hasta los 56, cuando se esperaba que se colocara en los 56,8 puntos. Con unos datos macro que no han sido especialmente malos, Wall Street comenzaba la sesión con caídas importantes, contaminada por los temores europeos.

Solo se salvaron dos valores

En el selectivo español, únicamente dos valores se salvaron de los números rojos: fueron Ferrovial, que rebotó un 2,15%, e IAG, que se apuntó un 0,60%.

En el otro lado de la tabla, Bankia, que se dejó un 4,40%, hasta los 2,56 euros, en la sesión en que comenzaron a cotizar sus nuevas acciones fruto del canje de preferentes. A continuación, Abengoa siguió sufriendo un importante castigo: al cierre se dejaba un 4,22%. Los títulos de Acciona retrocedieron cerca de un 4%. Y un buen puñado de valores más cedieron más de un 3%. Y en ese grupo hubo de todo: compañías cíclicas, como Arcelormittal o Gamesa, pero también otras con perfil más defensivo, como Dia, Indra o Red Eléctrica. Entre los grandes valores, el peor ha sido Iberdrola, que cayó un 2,63%. A continuación, el Santander, que se dejó un 2,54%. BBVA, Telefónica y Repsol YPF cayeron entre un 1,65% y un 1,4%.

En el Mercado Continuo, Colonial ha sido el valor que más cayó, con un descenso del 9,31%. A continuación, otras dos inmobiliarias: Quabit y Reyal Urbis, con pérdidas de un 8,16% y de un 7,81%, respectivamente. En el otro lado de la tabla, el valor más rentable fue GAM, que subió un 10%.

En otro mercados, también castigo. El euro perdió posiciones con respecto al dólar con mucha fuerza hasta el nivel de 1,31, un fenómeno que comenzó después de conocerse las actas de la última reunión de la Fed. En el mercado de materias primas, también descensos: el barril de Brent, de referencia en Europa, caía más de dos dólares, hasta los 122,75 dólares; y el barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, corregía hasta los 101,76 dólares. Y el cobre, el metal más industrial y menos especulativo, retrocedía más de un 3%.