Cristiano marca más que media Liga

Regula los esfuerzos, colabora en el juego defensivo y no entra en polémicas. Todo esto sin perder de vista la portería y sin bajar el espectacular ritmo anotador que le llevará de nuevo a batir un registro que él mismo estableció la temporada pasada. Cristiano Ronaldo marca la diferencia de su equipo y no importa si el Real Madrid juega el peor partido del año o visita un estadio históricamente maldito. Él saldrá al rescate. Se sabe decisivo y puede arreglar cualquier situación por complicada que sea.

Silbado y criticado en ocasiones por tirar de recurso buscando pases imposibles, el portugués se muestra cada vez más frío y calculador. Lo demostró ante el Rayo Vallecano con un gesto técnico prodigioso, digno de su magnitud por su espléndida ejecución y por lo inesperado del movimiento. Un gol que provocó, una vez más, la admiración de sus compañeros.

Frente al atasco de piernas de los de Sandoval, taconazo de espaldas. Detalles que marcan la diferencia. Aunque más que la acción en sí, lo que llama la atención es la potencia con la que sale el balón tras el golpeo, la distancia desde que lo ejecuta, unos diez metros, y cómo entra en medio de un bosque de piernas. El luso es la mejor versión del futbolista 2.0 porque su rendimiento es sencillamente sobrehumano.

En Vallecas anotó su gol número 123 en 125 partidos (0,98 tantos por encuentro). Un reto imposible hace un lustro. Es el mejor promedio de los ciento once años de existencia de la entidad. Los 29 tantos en las 24 jornadas disputadas en Liga le permitirían ser ‘pichichi’ en el 79% de las ligas de la historia (sin bien es cierto que hasta la campaña 87/88 el torneo de la regularidad no contó con 20 equipos). El portugués ha marcado más goles que Osasuna, Espanyol, Sevilla, Betis, Real Sociedad, Getafe, Mallorca, Granada, Villarreal, Racing de Santander, Sporting de Gijón y Zaragoza.

El portugués vive inmerso en una carrera sinfín a la búsqueda del gol, aunque ha mejorado en varias facetas. Ha aprendido a ser uno más del equipo, a entender que él no es lo más importante, sino que lo que debe brillar es el colectivo. Y sin perder un ápice de su demoledora efectividad, el luso añade una dosis de altruismo en el juego que le permite haber dado hasta nueve asistencias a lo largo de la temporada y mejorar en la parcela más defensiva. Hace tiempo que no hace ni un mal gesto o tira una patada a destiempo.

Se ha fijado como meta personal volver a conquistar el ‘Balón de Oro’ y esto empieza por ganarle a Leo Messi la batalla en Liga y ‘Champions’: el año pasado se hizo con el Pichichi (41) y la Bota de Oro (53). El madridista lleva un gol más que el argentino a estas alturas de temporada y si la trayectoria del luso continúa podría acabar la competición doméstica con un total de 46 dianas. No obstante, el argentino no se quedará muy lejos ya que ambos siguen empeñados en protagonizar su propio capítulo dentro de la historia del fútbol y en la intensa rivalidad de Real Madrid y Barcelona.