EL PULSO POR FeRRAZ

«No es el momento de los liderazgos personalistas»

Rubalcaba advierte que el PSOE "se replanteará seriamente los acuerdos con la Santa Sede" si la Iglesia sigue "retrocediendo"

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Alfredo Pérez Rubalcaba ha advertido que en estos momentos el PSOE no necesita "liderazgos personalistas ni salvadores", es el momento de la "tarea colectiva". Esta ha sido una de las escasas referencias del candidato a la Secretaría General a su rival, Carme Chacón, ya que la mayor parte de su discurso se ha centrado en el proyecto que quiere para el PSOE, un partido que no puede esperar a que "cambie el viento" para volver a ser mayoritario, tiene que "hacer cambiar el viento".

Rubalcaba ha reivindicado el legado de José Luis Rodríguez Zapatero, ausente en los discursos de los dos aspirantes a recoger su testigo, y sobre todo el final de ETA. Ha recordado que el expresidente del Gobierno no es, a diferencia de él, hombre de lágrima fácil, pero ha desvelado que "al minuto siguiente" de que la organización terrorista anunciara el 20 de octubre el final de la violencia "le oí llorar".

También se ha comprometido a emular el estilo de oposición "útil e inteligente" que ejerció Zapatero entre 2000 y 2004 con la que supo anteponer "los intereses de los ciudadanos a los de su propio partido". Ese es el camino, ha añadido, para volver a gobernar.

Rubalcaba ha pedido el apoyo de los 956 delegados que asisten al 38 Congreso Federal del PSOE en Sevilla, pero ha aclarado que si se convierte en el nuevo líder del partido "no habrá rubalcabismo" porque no piensa "cobrar facturas" a quienes no secunden su candidatura, pero tampoco va a pedir "un cheque en blanco".

Uno de los momentos más celebrados de su discurso ha sido cuando ha arremetido contra las "contrarreformas sociales" del PP apoyadas por la Iglesia Católica, momento en el que ha anunciado que el PSOE "se planteará seriamente los acuerdos con la Santa Sede" si continúan "retrocediendo". Y si quieren volver a los planteamientos de hace "30 años", ha añadido, "retrocederemos todos", incluidos los socialistas, que también revisarán sus posiciones pese a que siempre han sido "sensatas".

Rubalcaba ha defendido que si es elegido secretario general va a trabajar para que el PSOE "siga siendo partido, socialista, obrero y español" porque no puede renunciar a sus señas de identidad. Algo que, a su juicio, es un peligro que está ahí porque "hemos perdido la unidad y coherencia de nuestro discurso" en función del territorio.