A la caza del liderato

El día de descanso en el Dakar se dedica a tareas de reparaciones mecánicas y descanso de los pilotos. Pero también para la redefinición de estrategias y cambios de mentalidad. En la presente edición son dos españoles los que se replantean tácticas más arriesgadas para acceder al liderato en las principales categorías. Disponen de más de 2.500 kilómetros rumbo al norte con destino en la capital de Perú, en los que cada día debe ser una oportunidad.

Quien más debe apurar sus opciones es Nani Roma, cuarto en la clasificación general de coches a 18’05” del primer clasificado, su compañero Stéphane Peterhansel. Sin embargo, su planificación parece emplear la psicología inversa: «Mi copiloto, Michel Périn, siempre me dice: ‘Si seguimos a este ritmo, ya verás’. Tenemos que seguir así, sin cometer errores. Delante hay un par de pilotos que arriesgan mucho, y cuando ves cómo llegan sus coches al ‘vivac’ no dejas de asombrarte. Pero la mecánica tiene memoria y no encaja demasiado bien el maltrato continuado», resumió el conductor de uno de los exitosos Mini. «Por eso, opino que tenemos que seguir igual y seleccionar bien los días en que lanzar nuestro ataque», apuntó durante la jornada de descanso en Copiapó.

En la categoría de motos la diferencia es menor para Marc Coma. El catalán es segundo en la general, a 7 minutos y 48 segundos del liderato, pero confía en su KTM para remontar. «Si le pasa algo, él (Ciryl Després) es quien perderá la carrera. La presión ahora la tiene él y estamos cómodos en esta situación», anticipó el veterano.

Los prudentes

La última semana de carrera se anuncia más dificultosa que la primera debido a las penurias acumuladas que han erosionado parte de los vehículos. Laia Sanz, primera clasificada en la categoría femenina en 2011, prefiere no arriesgarse. «Ahora hemos cambiado el motor, para ir más seguros también en lo que a mecánica se refiere. Hay mucha gente que ha preferido esperarse, pero me temo que algunos tendrán problemas pronto porque el desierto desgasta», reconoció en el campamento la única motorista femenina que permanece en carrera y que será penalizada con 15 minutos por el cambio de una pieza. «Cosas nuevas encontramos cada día, y más en una carrera como en el Dakar, donde hay todo tipo de terrenos y situaciones que te puedas imaginar. Los objetivos que nuestro equipo se había marcado están a nuestro alcance, por lo que tenemos que seguir como hasta ahora», reconoció Joan Barredo, el joven revelación del presente año con su 29º puesto en la clasificación.

Pep Vila, séptimo en la clasificación de camiones, también sostuvo la teoría de la reserva: «Tenemos que seguir en esta línea, sin tomar riesgos innecesarios y hacer nuestra carrera. En el Dakar no siempre el que más corre es el que llega delante. Creo que si no tenemos problemas tenemos que situarnos entre los cinco primeros y dar la sorpresa en las etapas más complicadas».

La primera prueba llegará en el camino a Antofagasta este lunes, en la que el número de aspirantes al título se verá reducido a un pequeño grupo en cada categoría. Los 722 kilómetros -477 cronometrados- marcarán una etapa maratoniana por tramos de gran variedad climática, en la que no habrá grandes diferencias salvo por errores de navegación o fallos mecánicos a través las pistas pedregosas del camino. La meta de Perú todavía estará lejana para los primeros e irremediablemente cercana para los que tratan de darles caza.