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S.O.S. Necesito un cuento

Relatos infantiles para ayudar a los niños a superar situaciones difíciles

MADRID Actualizado: Guardar
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"Érase una vez". Cuántas veces escuchando esa frase hemos recordado aquellos cuentos que cuando éramos pequeños nos leían nuestros padres.

Pero el tiempo pasa y aquellos niños se enfrentan ahora a la tarea de elegir un buen libro para sus hijos en un mercado que ha crecido, sobre todo en madurez. Relatos como los de siempre, que derrochan imaginación y fantasía, se mezclan en las estanterías de las librerías con otros que, además, integran enseñanzas que ayudan al niño a madurar, a aprender ciertas habilidades o a superar sus temores.

Los miedos

El miedo es una emoción necesaria en el ser humano porque nos ayuda a salvar la vida en muchas ocasiones. Todos lo hemos padecido alguna vez como anticipación de una consecuencia negativa, pero cuando no hay motivos para sentirlo no es bueno. "En el caso de los niños pequeños, que no distinguen entre la realidad y la ficción, el miedo a veces es fruto de su imaginación y, por tanto, podemos emplear también la imaginación para combatirlo", afirma Alejandra Vallejo-Nágera, psicóloga y autora de cuentos como 'Nico Matamiedos'.

"Los miedos más comunes casi siempre son a la oscuridad, a lo que hay detrás de las puertas, a aquello que no ven y no tocan -a los adultos nos pasa un poco lo mismo, pero en los niños esto es muy acentuado-. También pueden tener miedo a algunas personas, a ciertos rasgos físicos que observan fuera, a aquello que no les es familiar", matiza la escritora.

Así en 'Nico Matamiedos' se abordan algunos mientras se describe no solo las sensaciones que estos producen -dolor de estómago o de cabeza, movimientos de piernas e inquietud de brazos y tronco y ganas de esconderse o ser invisible- sino posibles soluciones y una guía final con consejos sobre cómo actuar con un niño miedoso.

Inventar juegos que puedan llevarse a cabo en escenarios donde el niño padezca algún temor puede ser una ayuda muy positiva. Tanto como aquellos cuentos que desdramaticen a través del humor cualquier tipo de situación. Pero ojo, porque si bien no hay que prestar una atención desmedida cada vez que el niño diga tener miedo, sí que hay que tener en cuenta sus palabras y distinguir si ese viene producido por su imaginación o si, por el contrario, le ha sucedido algo que atente contra su seguridad: "Los niños a veces son víctimas de unas situaciones de agresión o de abuso que pueden desencadenar miedos en casa".

Casos extremos se ven en cuentos como 'La niña silencio', de Cécile Roumiguière y Benjamin Lacombe, que reflejan historias tan dramáticas como la de los pequeños que víctimas de agresiones por parte de seres queridos no hablan por temor a que les separen de ellos y quedarse solos.

La discriminación

El miedo al rechazo, a no ser aceptados entre sus amigos, es otro tema que puede afectar mucho a un niño. El problema es que el manejo del sistema emocional es muy complicado, lo es para los adultos así que para ellos que tienen un cerebro en pleno desarrollo imagínense.

Por ello, aunque más o menos saben poner sensaciones a aquello que sienten, les ayuda y mucho la identificación: "A través del protagonista de un cuento ellos pueden expresarle a sus padres ciertas cosas con frases como: 'Pues yo también siento esto', 'a mí también me pasa' o 'me duele que mis amiguitos en el colé no me hagan caso'. De este modo, los niños pueden identificarse y explicarles a sus padres lo que les sucede cuando antes no sabían hacerlo o no sabían ponerle palabras", matiza Vallejo-Nágea.

En este caso, y si el padre intuye cuál puede ser el problema, podrá escoger cuentos que ayuden a su hijo. Por ejemplo, si sabemos que el niño tiene un problema de sobrepeso cuentos como 'Malena Ballena', de Davide Cali y Sonja Bougaeva, pueden ser de mucha ayuda -también para que otros que no tengan el problema aprendan a empatizar con sus compañero-. Recomendado por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad y Política Social, este cuento es una herramienta útil para ayudarles a recuperar la autoestima que pierden cuando sus 'amiguitos' de clase se ríen de ellos.

La muerte

Muchos niños no tienen que enfrentarse de pequeños a la defunción de un ser querido. De hecho, es mucho más fácil que lo vivan por vez primera a través de la muerte de una mascota, como bien señala Vallejo-Nágera: "El tema de la muerte, de que alguien deje de existir de un momento para otro, es algo que los niños no entienden demasiado bien salvo cuando lo perciben en un animalito doméstico". De ahí la importancia que tiene la ceremonia de despedida que creen los padres para ayudarles a comprender un hecho para ellos complicadísimo.

Aun así, hay niños que sí han tenido que afrontar la muerte de un familiar cercano y un libro en forma de cuento o de fábula que narre este hecho les puede ayudar en ese difícil momento. Muy recomendable es en este caso '¿Dónde está güelita Queta?', de Nahir Gutiérrez y Álex Omist, -recientemente adaptado para su reproducción en iPad- un recorrido profundamente sensible y tierno por lo que supone la pérdida de un ser amado.

De todos estos temas y de otros conectados con la educación emocional se encargan libros como 'Cuentos para ser feliz', de Gaspar Hernández y Jordi Llavina, en el que a través de pequeños relatos se explican ciertos conceptos como el altruismo, la empatía o la solidaridad para después ofrecer al padre ciertas herramientas que le ayuden a trabajarlos junto a sus hijos. Porque al final no hay mejor modo de educar a los más pequeños que compartiendo con ellos momentos y lecturas que no solo recordarán para siempre, sino que les ayudarán a crecer y convertirse en mejores ciudadanos para un futuro.