Madrid y Barça superan sus marcas de reinado europeo

"El Barcelona y el Real Madrid son los favoritos para ganar la Liga de Campeones. Son muy superiores al resto de equipos". La sentencia, del entrenador del Milan, Massimiliano Allegri, es unánime, y la reafirman el fútbol y la autoridad de los dos colosos del fútbol español, y los números que han firmado en las cinco primeras jornadas de competición. Ambos han superado sus marcas de reinado europeo. Nunca antes en la historia de la 'Champions' habían dominado con tanta contundencia y tan grandes estadísticas, ni siquiera cuando se proclamaron campeones: tres veces cada uno con el actual formato de fase de grupos.

Máximos goleadores, con 16 tantos cada uno, con pleno de victorias y menos goleado el Madrid; con cuatro triunfos, también invicto y líder en posesión de balón el Barça (67%), aunque los blancos, superados entre otros por el Valencia, también han dado un salto importante en la elaboración (57%). Como rematadores, tampoco tienen competencia. El equipo de Pep Guardiola es el segundo que más dispara (17,6 remates por partido), por delante del de José Mourinho (17,2), pero el Real Madrid es el número uno en remates a portería (10,2). Los ataques de los dos primeros clasificados de la Liga española son demoledores.

Cuatro de los mejores goleadores de la 'Champions' son del Barça o del Madrid: Messi (6), Villa (3), Benzema (4) y Cristiano (3). Entre medias se ha colado Soldado, con cinco, pero mientras el delantero del Valencia acapara casi la mitad de los goles de su equipo, con la enorme calidad y variedad de recursos de la que disponen arriba, la eficacia de culés y merengues está más repartida. Y el Madrid ya no solo mata al contragolpe, sino que domina y brilla con su juego, en muchas ocasiones espectacular, aunque el pobre nivel de sus rivales (caso del Dinamo de Zagreb) también haya ayudado.

El Madrid, con su arranque más brillante en cualquier competición continental en más de medio siglo, no había sumado 15 puntos ni cuando ganó las Copas de Europa de 1998 (10), 2000 (10) y 2002 (13). El Barça que 'pinchó' la pasada temporada en Kazán y Copenhague (dos empates), llegó a 13 puntos en sus títulos de 2006 y 2009, y aunque en alguna ocasión sí logró un pleno de victorias en el inicio, su potencial goleador nunca había sido tan temible. Con Messi, la pegada es superior y todo es más sencillo para este Barcelona que a algunos les llega a aburrir.

Ofensivo y sólido

Para el Real Madrid ya no será posible un récord inédito, el de acabar imbatido la primera fase, porque Adán -con Casillas en el banquillo- encajó dos goles ante el Dinamo de Zagreb, pero con un Mourinho que nada tiene que ver ahora con el del Inter campeón de 2010, que quiere dominar desde el inicio, ser ofensivo y golear, manda con mano de hierro. Su solidez, con Sergio Ramos en el centro de la defensa, también es evidente, con solo dos tantos en contra, dos menos que Barça y Valencia, que el 6 de diciembre, con un empate con goles en Londres, dejará fuera de la 'Champions' a uno de los rivales a priori más peligrosos, el Chelsea. El otro es el Manchester City, pero también podría quedar eliminado. Por el momento, el Bayern de Múnich, donde se disputará la final de esta Copa de Europa, es el único que amenaza y hace sombra a Barça y Madrid, pero si los sorteos no determinasen antes un cruce entre ambos, este año sí podrá darse, por méritos propios, una final fratricida.

La 'Champions', aunque con el hundimiento del Villarreal, sigue teñida de color español, y la llamada Liga de las estrellas aún podría colocar a tres de sus cuatro equipos en octavos, mientras que la 'Premier' está amenazada de desastre. De momento solo el Arsenal tiene el puesto asegurado y podría perder a un trío: City, Chelsea, e incluso Manchester United, aunque al vigente subcampeón de Europa le basta con no perder ante el Basilea. El City, sin embargo, ahora depende del Villarreal, después de que el 'Kun' Agüero se burlase del 'submarino amarillo'. Mientras tanto, la 'Champions' se sigue abriendo a otras naciones, caso de Chipre, como antes ocurrió con Dinamarca, gracias al sorprendente Apoel Nicosia, primer representante del país mediterráneo en alcanzar los octavos.