Los jugadores rechazan la última oferta de los propietarios

La última reunión entre los propietarios y el sindicato de jugadores ha terminado sin acuerdo, por lo que se mantendrá el 'cierre patronal'. El ultimátum de la NBA proponía repartir los beneficios al 50% y una temporada de 72 partidos que habría comenzado el 15 de diciembre, pero los baloncestistas han rechazado la oferta de manera "unánime".

"Esta es la mejor decisión para los jugadores. Quizá no para todos, pero sí para la mayoría", ha señalado el portavoz del sindicato, Derek Fisher, aunque ha avisado de que "esto no es una huelga" porque desean "seguir negociando". "La decisión ha sido unánime", ha sentenciado después de anunciar que han optado por disolver el sindicato de jugadores. La abstención significa que dejarán de representar a los baloncestistas ante la NBA y seguirán negociando como una asociación gremial.

Además, los jugadores han adelantado que presentarán una demanda antimonopolio en la Justicia contra la NBA y para ello han contratado un abogado especializado de la Liga de Fútbol Americano.

Si no se alcanza un compromiso de mínimos en las próximas horas, se prevé que la interpongan en dos días y sigan así el mismo proceso de la NFL, aunque los plazos restantes son más cortos en este caso.

El comisionado de la NBA, David Stern, ha respondido con firmeza a las declaraciones de los jugadores al asegurar que el litigio podría durar varios años y que los deportistas van a perder mucho dinero durante este parón.

El anterior convenio colectivo expiró a finales del día 30 de junio. A pesar de una serie de reuniones en junio, nunca hubo mucha esperanza de un acuerdo antes de esa fecha, con los propietarios que querían cambios significativos después de asegurar que habían perdido 300 millones la temporada pasada y cientos de millones más en cada año del acuerdo anterior, que fue ratificado en 2005.

Los propietarios querían mantener casi cuatro mil millones de dólares en ingresos de la liga de baloncesto para sí mismos después de garantizar el 57 por ciento de los jugadores bajo el antiguo acuerdo. Y buscaron a un sistema donde hasta los clubes más pequeños del mercado podrían competir, creyendo que el actual modelo siempre estaría a favor de los equipos que podían gastar más.

Ninguno de los representantes ha querido adelantar una posible fecha para la reapertura de la liga profesional norteamericana en el caso de un acuerdo que a día de hoy parece muy lejano. De no llegarse a un acuerdo antes del 10 de enero se supendería la presente campaña.