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Condenado a muerte el autor del atentado de Marraquech

La implicación de Othmani ha quedado probada con pruebas como el chip de su teléfono móvil que usó para detonar la bomba

RABAT Actualizado: Guardar
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El autor principal del atentado del Café Argana de Marraquech ha sido condenado a la pena de muerte por el Tribunal de Primera Instancia de Salé (ciudad vecina de Rabat) dando fin a un proceso que ha durado más de tres meses.

Adel Othmani, 26 años, con antecedentes en emigración clandestina, ha dicho, en su último turno de palabra, que se ha tratado de un proceso "político" y ha negado toda relación con el atentado que causó, hace exactamente seis meses, 17 muertos (catorce de ellos extranjeros) y una veintena de heridos. Este acusado pasa a engrosar así la lista de los 103 condenados a muerte que quedan en las cárceles marroquíes, aunque es improbable que sea ejecutado, pues la última ejecución en el país data de 1993.

La implicación de Othmani ha quedado probada con la ayuda de pruebas como el chip de su teléfono móvil que usó para detonar la bomba en el café o su confesión al ser capturado, aunque él ha asegurado que esta confesión le fue arrancada bajo tortura.

Junto a él, Hakim Dah, el segundo acusado para quien el fiscal pedía pena de muerte, ha sido condenado a reclusión perpetua. Otros cuatro han sido condenados a cuatro años de cárcel y los tres restantes a dos años de prisión.

Cómplices

Los nueve acusados han sido sentenciados por el juez Abdelaziz Benchekrun por "constituir una banda criminal dentro de un proyecto colectivo dirigido a atentar contra el orden público, asesinato con premeditación y alevosía, posesión y fabricación de explosivos y pertenencia a un grupo religioso prohibido", aunque siete de ellos solo estaban en condición de cómplices (por no haber denunciado).

Al comunicar la sentencia, los familiares de los acusados se subieron sobre los bancos y comenzaron a gritar "Alahu Akbar" (Alá es grande), mientras que la hermana de Othmani sufría un ataque de nervios. Los familiares de las víctimas, por su parte, protestaron contra las penas leves que tuvieron los siete acusados. Jacques Sombret, uno de los familiares de las víctimas, que perdió a su hija Maud en este atentado, gritó que es una sentencia "inadmisible", pues aquellos que tuvieron una pena de solo cuatro y dos años "volverán a matar".

Hasan Mohib, abogado de Othmani, calificó la sentencia de "dura" y afirmó que "ejercerá su derecho a apelarla".

En la sexta y última sesión, antes de comunicar la sentencia, el juez dio la última palabra a los acusados que reclamaron en su totalidad, algunos de ellos entre sollozos, su inocencia. Tanto los familiares de las víctimas como de los acusados estaban presentes en la audiencia pero separados entre sí por varias filas de bancos y agentes de policía.

Si bien ha habido en los últimos años 18 condenas a muerte (con la de hoy), se pensaba que tal vez los tribunales no la aplicarían en esta ocasión ante los aires de apertura y democratización que se supone vive Marruecos y por el hecho, además, de que los abogados de los familiares de las víctimas habían pedido expresamente que no hubiera condena a la pena capital.

El atentado del Café Argana de Marraquech se produjo el día 28 de abril en la Plaza de Yemaa al Fná, corazón turístico de la ciudad y del país, y segó la vida de 17 personas, entre ellos once franceses, tres suizos y tres marroquíes. Tras el atentado del Café Argana se han producido con frecuencia desmantelamientos de células o detenciones de individuos que presumiblemente planeaban atentados contra personalidades o intereses extranjeros en el país.