Las últimas fotos de Jobs junto a su familia

Un Steve Jobs muy delgado y débil, en silla de ruedas, ayudado por su mujer para subirse a un coche. Esa es una de las últimas fotos del cofundador de Apple. La instantánea es tan sólo de unas semanas antes de su muerte y forma parte de un reportaje de XL Semanal sobre la vida familiar del genio de la tecnología. En dichas imágenes se refleja lo avanzado de su enfermedad, pero también el apoyo incondicional que le brindó su familia desde que hace ocho años, en 2003, le diagnosticaron un cáncer de páncreas.

Este repaso al lado más humano y desconocido de Jobs incluye las que ya son las últimas imágenes con su mujer y sus hijos. Las fotos muestran a un Jobs en silla de ruedas muy debilitado, pero ayudado en todo momento por los suyos. Y es que Jobs era un luchador nato cuyo orgullo le impedía rendirse. Así lo demostró en el mundo empresarial, cuando convirtió a una empresa al borde del precipicio, en la segunda compañía más cotizada en Bolsa. Miraba al futuro como una oportunidad. Ahí están el iPhone o el iPad con los que revolucionó el mercado.

Esa constancia y testarudez la mantuvo hasta el último momento. Pese a lo avanzado de su enfermedad, no quiso encerrarse en casa. Por eso pedía a su hijo Reed, que le diera una vuelta con el coche, como se ve una de las fotografías. Juntos recorrieron los lugares más significativos de San Francisco. Esa fuerza de voluntad se traslada a los más cercanos. En las fotos no se ve a su mujer , Laurene Powell, afligida, sino esperanzada. Sus hijas Erin y Eve, de 16 y 14 años, respectivamente tienen idéntica actitud. "Tengo la mejor familia del mundo", afirmó Jobs en una de sus últimas entrevistas.

Las imágenes recogen unas escenas que no se han visto muchas veces. Durante toda su trayectoria, Jobs ha guardado con verdadero celo su intimidad. Sin embargo, las fotos muestran que gran parte de la fuerza con la que el exigente, ambicioso y enigmático responsable de Apple presentaba sus productos, procedía de su familia.