La vuelta del mejor Higuaín abre el debate del '9'

La exhibición goleadora de Gonzalo Higuaín en Cornellà-El Prat elimina cualquier secuela de la hernia discal que le operaron a principios de año, mitiga la falta de gol mostrada por el Real Madrid en anteriores desplazamientos ligueros, al Ciutat de Valencia y a Santander, y abre un debate que genera un ‘bendito’ problema para José Mourinho. ¿A quién ariete alineará el portugués cuando, tras el parón provocado por los partidos de selecciones nacionales, Karim Benzema esté ya recuperado de la lesión muscular sufrida en el reciente choque de ’Champions’ ante el Ajax?

Aunque el delantero argentino fue fichado por el montenegrino Pedja Mijatovic en tiempos de Ramón Calderón y, por lo tanto, nunca fue santo de la devoción de Florentino Pérez, siempre entregado a la causa de Benzema, los números cantan. Con cinco tantos en 218 minutos, el ‘Pipa’ sale a una media de un gol cada 43 minutos, superior incluso a los registros de Messi (un gol por hora) y Cristiano (cada 71 minutos). Pese a su excelente arranque de curso, Benzemá fabricó tres goles en 332 minutos, aproximadamente uno cada dos horas.

“Higuaín es potente, rápido, se mueve muy bien al espacio y tiene un golpeo excelente”. Miguel Pardeza, director deportivo del club blanco, definió las virtudes del punta tras su ‘hat trick’ ante el Espanyol, el tercero en sus casi seis años en la Liga tras los dibujados contra el Valladolid, hace dos campañas, y el Valencia, en la 33ª jornada de la última Liga. En ambos casos, logró la gesta fuera de casa. Su mejor marca son los cuatro goles que le endosó al Málaga, en el Bernabéu.

Su forma de moverse, de generar espacios, de ganar la espalda a los centrales y de descerrajar a los porteros rivales con disparos secos y de primeras, casan a la perfección con el contragolpe letal que propone Mourinho, feliz por los goles, el trabajo en bloque del equipo y, puestos a individualizar, por las “asistencias maravillosas” de Cristiano Ronaldo.

Palo y zanahoria

El portugués confía al fin en Benzema, al que recuperó a base de palo y zanahoria, pero sabe que el francés rinde más si tiene mayor competencia y entiende que el banquillo le espera al menor síntoma de conformismo, desmotivación o abulia. De hecho, el despegue del lionés comenzó cuando aterrizó ‘Manolito’ Adebayor.

Higuaín ha participado en los seis partidos de Liga, salió y besó el santo contra el Getafe y fue titular y marcó ante el Rayo, pero cerró su calvario en Barcelona. “Estoy muy contento después de lo que he sufrido. Son mis primeros 90 minutos seguidos y me vienen muy bien para recuperarme. Pero me siento todavía más feliz porque el equipo ya se sitúa arriba en la clasificación y ganó en un campo muy complicado”, decía al término del partido este goleador nacido en la Bretaña francesa porque su padre jugaba en el modesto Stade Brest.

Por su carácter solidario en el campo, su humildad y su perseverancia, el ‘Pipa’ cae muy bien en el vestuario. Se vio por la forma en la que le agasajaron sus compañeros. Después lo puso de manifiesto Albiol, quien ante los ‘pericos’ pudo volar y no acumular malos pensamientos en el banquillo. “Nos alegramos mucho por él porque sabemos lo mal que lo ha pasado y necesitamos sus goles”, manifestó el central valenciano.

Desde que llegó en el invierno de 2006 por 13 millones de euros, Higuaín siempre tuvo que mostrar algo más que sus compañeros para ganarse un puesto. Sufrió en la primera media temporada, en la que solo anotó dos goles y falló ocasiones pintiparadas. Pero mejoró sus registros de forma paulatina, con 8, 22 y 27 tantos, hasta que la espalda cortó su trayectoria ascendente. Fue operado en enero, acortó los plazos de recuperación más optimistas, regresó el 2 de abril, en la derrota ante el Sporting de Preciado en el Bernabéu, y acabó la pasada campaña con solo diez tantos.

Es ya el cuarto capitán, tras Iker Casillas, Ramos y Marcelo, hace dos veranos renovó hasta 2016, con una ficha de seis millones al año, pero siempre se vio muy exigido. Su cabeza, su mentalidad de hierro y su afán de superación, le han permitido superar adversidades y ganarse al exigente Bernabéu. Solo con una mentalidad fuerte y una fuerza de voluntad envidiable se puede lograr hueco entre mitos consagrados como Raúl y Van Nistelrooy, acelerar el adiós del ‘Fenómeno’ Ronaldo, obligar a Benzema a mostrar todo su talento para ganarse la titularidad y dejar en el banquillo mundialista de la albiceleste al ‘Kun’ Agüero. Y apenas tiene 23 años.