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Bolt responde al mundo con otra carrera mágica

El sevillano Manuel Olmedo, cuarto en una notable final, ya está entre los grandes del 1.500

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La cuarta mejor marca de la historia para Usain Bolt (19.40), el mejor podio de siempre, segundo registro europeo de todos los tiempos del francés Lemaitre (19.80). La velocidad en este Mundial tenía una deuda tras el fiasco del 100. La final de 200 metros ha sido una guirnalda para este campeonato que está a 24 horas de su despedida. El espectáculo deportivo ha estado sobre la pista. Los jueces esta vez no han abierto los reglamentos.

El otro guiño de esta penúltima jornada venía en la final de los 1.500 metros. Manuel Olmedo ha recibido la cátedra del mediofondo mundial. Le han felicitado como a uno de los grandes. "Chico ya eres uno de los nuestros", han podio decirle sus rivales al finalizar. Su cuarto puesto (3:36.33) es espectacular para este atleta reconvertido del 800 metros en apenas dos años. Quizás le falta saber colocarse mejor en entrada de la recta definitiva. Esos metros se convierten en insuperables pese a su gran remate. Tiene que ser más descarado. No ceder tanto terreno. No es peor que Matthew Centrowitz y sin embargo el bronce ha viajado a Estados Unidos. Los kenianos Asbel Kiprop -campeón olímpico- y Kiplagat no han fallado y se han repartido el oro y la plata.

Los 60 minutos finales de la jornada han sido eléctricos. El oro del salto de altura se ha jugado en el 2.03 con Chicherova como la mujer seria y ha impedido el bailoteo de la croata Vlasic (también 2.03). En la final de 100 m vallas, excelentes registros de las medallistas lideradas por la prodigio australiana Sally Pearson, 25 años, subcampeona olímpica, (a los 16 debutó en un Mundial) y un tiempo de 12.28 que la ha dado el oro (cuarto crono de todos los tiempos y récord de Oceanía).

En esos 60 minutos explosivos también la final de 1.500 m. ha tenido su protagonismo. En una carrera con buenos ritmos para Olmedo (3:35.69 el tiempo de Kiprop, el campeón), el sevillano ha podido bajar la careta de drama que el atletismo español está viviendo en Corea durante nueve días. Le ha faltado un cambio para poder llevarse un bronce (a 23 centésimas) que a principio de la competición parecía lejísimos de las aspiraciones de nuestros actuales mediofondistas. Sin embargo el pupilo de Enrique Pascual ha llegado entero a la tercera carrera y ha dado la cara contra hombres con marcas personales muy superiores a la suya. Es la mejor actuación de un español en el 1.500 desde los mundiales de Sevilla 1999.

Poco después saltaba al estadio Usain Bolt. Su show simpático ha continuado. El error en la salida del 100 no le ha hecho cambiar. Si con sus ocurrencias ha batido plusmarcas mundiales, no hay motivo para cambiar. Eso sí, su reacción en tacos de salida ha sido la peor de los ocho participantes (0,193 milésimas). Poco le ha importado. Gran curva y remate poderoso, que ha parecido menor porque sus rivales también han corrido mucho.

El registro de Usain Bolt de 19.40 (vf 0,8) es la cuarta marca de la historia (Bolt 19.19 y 19.30, y Michael Johnson 19.32). El norteamericano Walter Dix (USA) ha repetido la plata del 100 con 19.70, a una centésima de su mejor marca (2007) y el francés Christophe Lemaitre, 21 años, por fin ha bajado de los 20 segundos, 19.80, récord de Francia y segunda mejor marca europea de todos los tiempos, sólo por detrás del 19.72 del italiano Pietro Mennea, marca lograda en altitud (México) en 1979, con viento a favor casi al límite (1,8) y con algún pisotón en la línea interior, motivo de descalificación.

Bolt revalida su oro de hace dos años, hecho que solo Calvin Smith (USA) había logrado en 1983 y 1987. El jamaicano no pierde en una carrera de 200 metros, donde su poder es más evidente que en el 100, desde septiembre de 2007.