Un ataque insurgente deja al menos 22 muertos en Afganistán

Al menos 22 personas han muerto -16 funcionarios y seis policías- y otras 34 han sido heridas en el transcurso de un ataque insurgente, respaldado hasta por seis terroristas suicidas ataviados con chalecos explosivos, contra las oficinas del gobernador de la céntrica provincia afgana de Parwan, según ha informdo el Ministerio del Interior.

Los talibán han asumido la autoría del ataque y han precisado que han elegido precisamente ese lugar porque allí transcurría una reunión con oficiales estadounidenses, algunos de los cuales podrían haber muerto, según ha informado uno de los portavoces habituales de la insurgencia, Zabibulá Mujahid.

La misión de la OTAN en Afganistán, la ISAF, ha calificado el ataque de "despreciable", una condena a la que se ha sumado el presidente afgano, Hamid Karzai.

Parwan se encuentra lejos de los bastiones insurgentes del cinturón suroriental del país, al noroeste de la provincia de Kabul, con la que limita, y a una hora en coche aproximadamente de la capital afgana. El último gran atentado de este tipo ocurrió a finales de junio, cuando un grupo de insurgentes atacó el emblemático hotel Intercontinental de Kabul causando la muerte de 21 personas, incluido un piloto comercial español. A punto de cumplirse una década desde la invasión de EEUU y caída del régimen talibán, los insurgentes parecen encontrarse en un momento de fortaleza, y envalentonados por el inicio de la retirada gradual de las tropas extranjeras.

De hecho, el pasado día 6 la OTAN sufrió su mayor golpe en diez años de guerra al morir 38 soldados estadounidenses y afganos tras estrellarse en la provincia central de Wardak por fuego enemigo un helicóptero Chinook CH-47.