Refugiados en Kibati, en la zona este del Congo. /Foto: Archivo | Vídeo: ACNUR
conflictos olvidados

La maldición de los recursos

El conflicto en el Congo ya se ha cobrado más de cuatro millones de vidas

MADRID Actualizado: Guardar
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Ocho años después del final oficial de la Guerra Mundial Africana, responsable de más de cuatro millones de muertos, zonas enteras de la República Democrática del Congo permanecen todavía alzadas en armas. En la provincia de Kivu, un Ejército nacional combate a los rebeldes por el control del territorio. Otro ejemplo más de Estado fallido, el inmenso país centroafricano es uno de los grandes fracasos de Naciones Unidas, que ha desplazado su mayor misión de paz con 17.000 cascos azules sobre el terreno.

Es la gran diversidad étnica de la zona y la vasta riqueza natural lo que acecha detrás de un país convertido en campo de batalla. Más de 200 etnias se disputan el control de la abundante riqueza mineral que la República Democrática del Congo, sobre todo del este y sur, almacena en su suelo y subsuelo. A los codiciados yacimientos de oro, diamantes, madera, estaño o cobre, se ha sumado la fiebre del 'coltán', término que responde a la contracción de dos metales: columbita y tantalita. Metal fundamental para el desarrollo de las nuevas tecnologías, se ha convertido en la desgracia del país africano.

Resulta una paradoja entonces que una de los países más ricos del mundo en recursos naturales se encuentre a la cola en un ránking de las naciones más pobres del mundo elaborado por la ONU el pasado año. Esto se debe al complicado entramado empresarial que gira en torno a los yacimientos. Son multinacionales y países como Estados Unidos, Alemania o Bélgica los principales, aunque no únicos, destinatarios y beneficiados de la compra-venta de coltán, siendo a su vez los que financian un conflicto con millones de muertos y cerca de un millón de refugiados.

¿Paz?

Durante el mandato del dictador Mobutu Sese Seko, los enfrentamientos y conflictos internos comenzaron a ver la luz en el país de los Grandes Lagos. Sin embargo, la algidez del enfrentamiento se inició en 1994 con la entrada de dos millones de refugiados hutus ruandeses que huían del genocidio en su país. Desde entonces y hasta nuestros días, la violencia y la inestabilidad permanecen con los enfrentamientos entre el Movimiento de Liberación del Congo (MLC) y la Agrupación Congoleña por la Democracia (ACD); así como entre rebeldes ugandeses, milicianos congoleños leales a Kinshasa...

Las ingentes cantidades de refugiados y desplazados, la explotación de recursos naturales, las 200.000 mujeres víctimas de violencia sexual, el continuo reclutamiento de los niños soldado, o la presencia de grupos armados, ponen en entredicho la posibilidad de una paz cercana.