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A España no le gustan los amistosos

Desbordada por Italia en la primera parte, 'La Roja' hizo aguas en defensa y le pasaron factura las lesiones

MADRID Actualizado: Guardar
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A España no le gustan los amistosos, y mucho menos a domicilio. Goleada por Argentina y Portugal el pasado año, también mordió el polvo ante otra de las grandes, aunque al menos evitó un marcador más doloroso. 'La Roja' se sacudió ante Italia todos sus complejos y rompió la barrera psicológica que la acogotaba en los penaltis de los cuartos de final de la Eurocopa, pero tres años después hubo 'vendetta' y España cayó frente a una selección bastante más enchufada. Italia desbordó a la campeona en la primera parte y aunque un riguroso penalti dio vida a España, el equipo de Del Bosque no pudo ser fiel a su estilo y al final los anteriores campeones del mundo se llevaron el triunfo con un remate afortunado. Con la defensa entre alfileres, a España le pasaron factura las lesiones y no pudo ofrecer una pizca de su fútbol. Fue otro amistoso difícil de entender de los que a nadie agrada a estas alturas de pretemporada, cuando se está a punto de decidir el primer título oficial después de haberse jugado ya la Supercopa italiana. Del Bosque tuvo que administrar los minutos de los jugadores de Barça y Madrid para no perjudicar más de la cuenta, aunque el partido pudo salir caro a más de un internacional, y no solo a Fernando Torres.

La defensa de circunstancias, sin los lesionados Sergio Ramos ni Puyol, hizo aguas frente a una selección que en el primer tiempo fue muy superior y que se pudo ir al descanso con un marcador abultado, porque los italianos, con una marcha más que la campeona mundial, siempre cogieron la espalda a los españoles y permitieron demasiado frente a Casillas. Sobre todo a Piqué, en el gol de Montolivo, y poco antes del empate, cuando Casillas debió emplearse ante Rossi y Albiol sacó casi bajo palos. Por la banda derecha que en teoría debían tapar Iraola y Piqué, España dejó vía libre y también tuvo Italia un disparo al poste nada más arrancar un amistoso en el que Italia sorprendió con su salida al ataque y de toque. Los de Del Bosque, en cambio, estuvieron desconocidos, sin balón, sufriendo atrás y en el medio campo, y solo tuvieron rachas intermitentes lideradas por Silva, el jugador más en forma. Acusó en exceso España la ausencia de Xavi en un centro del campo en el que los italianos, a base de presión, impidieron crear juego. Aparte de que a los españoles, a estas alturas de temporada, les falta velocidad.

Ayudó el árbitro con el penalti por un empujón a Fernando Llorente cuando Italia ya había decidido apostar por el contraataque, aunque esta selección no se parece a las anteriores del descarado 'catenaccio', porque no solo Pirlo tiene calidad y a Cesare Prandelli le gusta que su equipo la toque. El equipo aliado a la pelota es España, pero a la selección le costó despertar y hasta que no pasaron 20 minutos, cuando ya estaba en desventaja, 'La Roja' no olió el balón en un terreno de juego pésimo. A falta de elaboración, fueron Cassano y el lateral izquierdo Criscito quienes acapararon el protagonismo. El exmadridista, aunque algo gordo, como él mismo reconoce, creó muchos problemas con su movilidad y pases al hueco y aguantó casi una hora. Prácticamente lo que tardaron los visitantes en equilibrar el duelo, cuando ya con el debutante Thiago en el campo, y también con Busquets, los españoles recuperaron la pelota y y el control, y al menos se acercaron al área de Buffon.

Busquets, lateral derecho

Tuvo que improvisar Del Bosque la defensa tras el descanso, con la marcha de Piqué, que después de verse desbordado por el ataque transalpino se retiró con molestias musculares, oficialmente por precaución, a cuatro días de la Supercopa. En el intermedio tampoco salió Iraola, a causa de un pinchazo muscular, y la defensa inventada estuvo formada por Busquets, Javi Martínez, Albiol y Arbeloa. Dado que Del Bosque llevó tan pocos zagueros a Bari y que la lesión de Monreal el día anterior dejó a España con solo cuatro defensas, los centrocampistas del Barça y del Athletic debieron retrasarse. Y paradójicamente, 'La Roja' no lo pasó tan mal en defensa como en el primer tiempo. Más que nada porque España mejoró y pasó a ser reconocible y porque Italia también se pareció más a la de siempre, echada atrás e intentando aprovechar algún descuido.

Y al final se produjo, aunque después de que Italia retratase a España en ese primer tiempo en el que no solo se evidenció falta de rodaje, sino también mucha falta de atención y desgana, la campeona de Europa y del mundo había conseguido igualar el encuentro, y no solo en el marcador.

Ya dio un paso al frente la desdibujada España gracias al penalti marcado por Xabi Alonso y que desconcertó a una Italia que hasta ese momento había brillado con su juego vertical, el balón al césped y balones en largo hacia sus delanteros. Los españoles, sin embargo, no tuvieron su noche, porque Torres tuvo que abandonar muy pronto a causa de una conmoción cerebral y Llorente y Villa no estuvieron nada afortunados en el remate. Sin embargo, cuando los dos últimos campeones del mundo parecían haber firmado la paz en forma de empate, Aquilani sí tuvo suerte en el disparo que pegó en Albiol y batió a Valdés. Porque en vez de Reina, quien jugó toda la segunda parte fue el portero azulgrana, aun a riesgo de sufrir alguna lesión, y fue él quien evitó el tercero ya en el descuento. Aún pudo ser peor para España.