doble atentado en noruega

Un grupo yihadista reivindica los ataques y luego se retracta

La Policía descarta que los hechos estén relacionados con el terrorismo internacional y apunta a "movimientos locales antisistema"

MADRID Actualizado: Guardar
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Un grupo terrorista, llamado Ansar al-Jihad al-Alami (Colaboradores de la Yihad Global) han reivindicado el doble atentado perpetrado hoy en el centro de Oslo. A través de un mensaje publicado en Internet, el grupo ha asegurado que el ataque es "sólo el comienzo" de la respuesta a la publicación en los periódicos noruegos de las polémicas caricaturas de Mahoma, según ha informado la cadena de televisión estatal NRK.

El mensaje, según ha podido traducir un experto antiterrorista para el diario The New York Times, indica que el grupo 'yihadista' ya había advertido "desde el atentado de Estocolmo" de que habría nuevos atentados, en referencia al perpetrado a mediados de diciembre de 2010 en Estocolmo, que causó la muerte de su autor. A finales de diciembre del año pasado, las policías de Suecia y Dinamarca detuvieron a cinco individuos que presuntamente estaban planeando un atentado contra el diario danés que publicó las polémicas caricaturas de Mahoma en 2005.

El origen de la polémica se remonta a 2005, cuando el diario danés Jyllands Posten publicó 12 caricaturas de Mahoma realizadas por el dibujante danés Kurt Westergaard. En una de ellas se veía al profeta con una bomba en el turbante. La situación generó una ola de protestas con decenas de muertos en países árabes, y Westergaard sufrió amenazas e intentos de asesinato. El Jyllands Posten se disculpó por las viñetas un año después, pero otros medios europeos las reprodujeron.

A principios de 2006, un pequeño periódico noruego irritó a muchos musulmanes al republicar las viñetas de Westergaard, lo que desencadenó numerosos amenazas por internet y ataques a intereses de Noruega en el exterior. En Siria, manifestantes enardecidos quemaron la embajada del gobierno de Oslo. En Pakistán, varias personas arremetieron contra las oficinas de la compañía noruega Telenor.

Pero, para añadir más confusión a lo ocurrido, el mismo analista que había sido citado por The New York Times, Will McCants, que trabaja para la Universidad Johns Hopkins, ha explicado posteriormente en su blog que quien había reclamado el atentado en nombre de ese grupo "se retractó" en el mismo foro yihadista árabe en que lo había reivindicado bajo el nombre de Abu Suleiman. "Abu Suleiman se ha echado para atrás y ahora dice que Ansar no tiene nada que ver en la operación, y que lo que él dijo no era una declaración oficial. También dijo que quienes lo han hecho son probablemente conocidos por todos", explicó McCants en su blog.

La Policía noruega considera que los dos ataques no se pueden atribuir al terrorismo internacional, sino que estarían relacionados con "movimientos locales antisistema". De acuerdo con fuentes policiales, el presunto agresor del campamento, en el que han muerto al menos nueve personas, está vinculado con el atentado con bomba registrado en el complejo gubernamental de Oslo, donde se han confirmado siete víctimas mortales. El ministro de Justicia e Interior de Noruega, Knut Storberget, ha confirmado que el hombre detenido tras el tiroteo es un ciudadano noruego.

Libia y Afganistán

Además de la polémica desatada por las caricaturas, algunos expertos apuntan a la presencia de Noruega en Libia y Afganistán para explicar un eventual ataque terrorista. En Afganistán, desde 2001 Noruega ha integrado allí la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) aunque su papel en la coalición es menor, con un contingente formado por apenas 500 soldados desplegados en su mayoría en la zona norte, algo menos conflictiva.

Por otro lado, Noruega ha incrementado su actividad en la OTAN y ha enviado aviones a Libia para imponer la zona de exclusión aérea establecida por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con el mandato de proteger a la población civil de las tropas del coronel Muamar Gadafi.