Un hombre intenta agredir a Murdoch durante su comparecencia
El atacante, que podría ser el comediante y activista Jonnie Marbles, ha lanzado espuma blanca sobre el magnate a grito de "millonario malvado"
MADRID Actualizado: GuardarLa comparecencia de Rupert Murdoch y su hijo James ante una comisión del Parlamento británico por las escuchas ilegales, ha sido suspendida durante unos quince minutos después de que un espectador tratase de abalanzarse sobre el magnate lanzándole espuma blanca, momento en el que su esposa ha reaccionado con rapidez y ha golpeado al atacante.
El incidente, que se saldó sin heridos, ha sido llevado a cabo por un hombre con camisa de cuadros, que ha acabado detenido por la Policía tras tratar de lanzar un plato de papel con lo que parecía espuma de afeitar a Murdoch mientras le llamaba "millonario malvado", según han relatado algunos testigos.
El agresor podría ser Jonnie Marbles, comediante y activista, que estaba sentado varias filas detrás de Murdoch, según él mismo confesó en Twitter minutos antes del suceso.
La esposa del magnate, Wendi, sentada detrás de Murdoch durante la comparecencia, se ha interpuesto con gran decisión entre su marido y el atacante, al que ha dado un manotazo para intentar evitar el impacto, mientras que James Murdoch también se ha levantado sobresaltado.
"Buen gancho de izquierda"
La contundente respuesta de Wendi, tercera esposa del empresario, ha dejado impresionado al público presente en la sala, tanto que Tom Watson, uno de los parlamentarios británicos que estaba interrogando a Rupert Murdoch, se ha despedido del empresario diciendo: "Su mujer tiene un buen gancho de izquierda".
Según algunos testigos, Rupert Murdoch estaba "realmente sorprendido" mientras su hijo James ha mostrado su enfado por el grave fallo en la seguridad del Parlamento. Tras la reanudación de la comparecencia, el empresario, de 80 años, no llevaba chaqueta, signo de que pudo ser alcanzado por el atacante.
El pasillo contiguo a la sala donde se llevaba a cabo la comparecencia ha sido cerrado por la policía y el público ha tenido que abandonar la sala cuando la siguiente testigo, la exconsejera delegada de News International Rebekah Brooks, ha entrado a declarar.
