Enric Álvarez apuesta por equipos pequeños con talento e ilusión para hacerse camino en el sector. / GAMELAB
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El Spielberg de los videojuegos

Fichado por el gigante japonés Konami, maneja presupuestos dignos de Hollywood. Enric Álvarez, el rey de la videoconsola, tiene un truco: "Jugar con la mente de las personas". Palabra de psicólogo

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Enric Álvarez recibió dos ofertas de trabajo en un mismo día cuando terminó su carrera universitaria. Una le ofrecía ejercer su profesión de psicólogo en un gabinete donde tenía un buen puesto asegurado. La otra hablaba de desarrollar videojuegos. Tardó un segundo en decidirse. Y no se equivocó. Hoy, este catalán es el director de proyectos y cofundador de la empresa Mercurysteam. Es el número uno en España en producción de videojuegos y el único que tiene entre manos superproducciones con presupuestos iguales o superiores al de una película de Hollywood.

A diferencia de la imagen que cualquiera pueda tener de este oficio, y aunque él mismo reconoce que es un 'friki' de los videojuegos, su perfil no es el de un programador informático encerrado en su pantalla de ordenador. Lo suyo son las historias y las personas. Al fin y al cabo, no se equivocó. Su formación de psicólogo quizá le diese alguna clave para tener éxito con un videojuego.

Así define Enric lo que tiene que tener un producto que enganche a las masas: «Debe saber jugar con la mente de una persona, con su imaginación. Un buen videojuego debe mantener la mente siempre al filo de lo inesperado, el reto debe ser claro y la recompensa, sonora. La inteligencia del jugador hace el resto», explica el alma máter del Mercurysteam.

Su vocación de escritor de historias, de cuentacuentos, mezclada con su «entusiasmo y enamoramiento» de este mundo, le dio la fórmula del éxito que ha descrito con 'Castlevania Lord of Shadows'. Él y el equipo de la citada empresa dieron un salto decisivo con la creación de este videojuego con nombre de leyenda que, desde que se puso en el mercado hace seis meses, ha superado el millón de copias vendidas en América y Europa. Un hito para un producto cien por cien español.

Apuesta extranjera

Pero como en tantos otros casos, la apuesta por su talento fue extranjera. El gigante japonés Konami fue quien depositó la confianza en este pequeño equipo de profesionales (60 personas) que Álvarez define como «puro talento y fuerza» para revitalizar un videojuego que estaba en decadencia. Y vaya si lo consiguieron: «Castlevania nos ha puesto en el mapa. Estoy muy orgulloso de este trabajo. Todos los días, sin excepción, recibimos docenas de correos de personas profundamente emocionadas con el juego», cuenta el cofundador de Mercurysteam.

Fue la recompensa al empecinamiento y a muchos riesgos asumidos. Él y su equipo eligieron la vía dura para empezar en este mundo: «Nos lanzamos durante dos años a desarrollar nuestro propio videojuego». Fue un fracaso comercial que casi les hunde, pero a punto de cerrar la empresa y, «porque debe haber un Dios para los temerarios e inconscientes», tuvieron la suerte de fichar por otra gran firma para desarrollar un producto que sí funcionó. Y de ahí al éxito con un videojuego que bien podría ser el cine del futuro: una buena historia, una buena producción gráfica, pero con la interactividad del espectador. «En cierto sentido sí se parece a escribir el guión de una película y a dirigirla. Te enfrentas a problemas parecidos: dónde se coloca la cámara, con qué angular, qué plano es el mejor, cómo ilumino la escena. Pero a la vez uno debe partir de la base de que el material que estás creando no está destinado a ser solo observado, sino por encima de todo, a ser manipulado», explica Álvarez. Él coescribió el guión y eso quizá le ha dado la oportunidad de hacer realidad uno de los sueños de su vida. Y para que gustase le puso: «Alma, corazón, emoción, fuerza, lo inesperado, lo asombroso, lo desafiante». Mañana será una de las estrellas de la feria Gamelab 2011, en Barcelona, donde se presentan las novedades del sector y los primeros espadas del mismo están invitados a conferencias donde exponen sus claves del éxito. Pero desgraciadamente, como él mismo reconoce, al nivel de superproducciones no hay otra empresa en España. Enric Álvarez es una de las pocas cabezas visibles de una industria que empieza a dar sus primeros saltos. Este tipo de entretenimiento acapara más seguidores que el cine. Según el último informe publicado por la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (Adese), el valor de esta industria en España es de 1.200 millones de euros. Las ventas de los videojuegos generan la mitad. Las de videoconsolas y todo tipo de accesorios, el resto.

Otro triunfo nacional

El año pasado se vendieron 17.894 juegos. No es mala cifra. «La industria ha estado mucho tiempo en coma, sabíamos que vivía porque las maquinitas a las que estaba enchufada hacían 'beep' de vez en cuando. Hoy nos han desenchufado, pero seguimos en tratamiento. Digamos que evoluciona bien dentro de la gravedad», ironiza Álvarez. En 2009 llegó el esperado apoyo institucional. «Pero definitivamente debería haber más».

Esta es su forma de decir que el negocio, aunque con dificultades, se hace mayor, crece. Otra empresa española, Novarama, ha llamado la atención de Sony para desarrollar sus juegos de realidad aumentada. El éxito del juego creado por esta firma y su fundador, Daniel Sánchez Crespo, ha sido tal que la multinacional decidió apostar a nivel mundial por los catalanes para desarrollar la segunda entrega del juego, que lleva unos meses a la venta con gran éxito. En este caso, la clave de su despegue fue probar algo diferente: aplicar en videoconsolas la llamada realidad aumentada, haciendo algo mágico con la tecnología y así seducir sobre todo al público infantil. Entre Sánchez y Álvarez bailan los proyectos líderes en España.

¿Cuál es el futuro? ¿Crecerá? ¿será diferente? Enric Álvarez confiesa no tener ni idea. «Soy un entusiasta, no un experto». Aunque tiene un par de cosas claras sobre el sector. Una es la necesidad de levantar la industria desde la vocación y el talento. «No te vas a hacer rico. Si no te vale con el placer de poder hacerlo, no te dediques a esto», aconseja.

La segunda, la sensación de que la crisis traerá oportunidades. «Nuestro sector es joven, fuerte e inquieto, así que tolera mejor las inclemencias que otras actividades más castigadas por la edad y con más vicios adquiridos». El rey del videojuego en España trabaja ahora para sorprender al público con algo realmente «inesperado» para todos. Más grande y más intenso. Pero, sobre todo, muy diferente. Parece que no quiere abandonar el primer puesto. «Hay gente con mucho talento ahí fuera haciéndose sitio y llamando poderosamente la atención».