Terremoto en el consejo de SacyrVallehermoso

Suenan truenos en el consejo de SacyrVellehermoso. La junta general de este jueves sirvió para escenificar la guerra abierta en el seno de la empresa. Se votaba, entre otras cosas, la ampliación del número de asientos (de 14 a 19) y el nombramiento de cinco nuevos consejeros, entre ellos dos en representación las empresas de Luis del Rivero y del consejero delegado de la constructora, Manuel Manrique. Y saltó la sorpresa. Torreal (Juan Abelló) y Disa (Demetrio Carceller), junto a Satocan, votaron en contra de la llegada esos dos nuevos consejeros al considerarla "injustificada, irregular y abusiva". Del Rivero y Manrique se salieron finalmente con la suya (el 60% del capital dio su "sí" frente al 25% que dijo "no"), aunque pagaron el alto precio de dejar abierta una profunda brecha en la compañía.

Luis del Rivero compareció a primera hora aparentemente tranquilo. Sus palabras antes de la junta, incluso, hicieron que las acciones de SacyrVallehermoso se dispararan al señalar que el Santander tendrá mucho más peso en el nuevo sindicato de bancos que se conforme a finales de año para sostener la financiación de la compra del 20% de Repsol (4.974 millones de euros). Un grupo de entidades del que, avisó, desaparecerán algunas entidades venidas a menos o sostenidas ahora por las autoridades de sus países. Como contrapartida, es previsible que se incorporen bancos de China y otros países emergentes "que están ansiosos por entrar", dijo.

Dos categorías

Hasta ahí todo bien. Pero llegó la junta y con ella la intervención de los accionistas. El abogado del Estado José Díaz Rato, en representación de Torreal (9,6% de Sacyr), cargó de forma muy dura contra la pretensión de Del Rivero y Manrique de incorporar dos accionistas dominicales junto a ellos mismos, que ya se sientan en el órgano de gobierno de la corporación. Para la firma de Juan Abelló, esa pretensión vulnera los códigos de buen gobierno y no es en absoluto beneficiosa para SacyrVallehermoso. A su juicio, la operación crea dos categorías de consejeros.

Y es que, recordó Díaz Rato, con las recientes ampliaciones de capital de la compañía, Del Rivero y Manrique han visto diluida su participación en el capital (controlan un 12,6% y un 6,2%, respectivamente) y, sin embargo, se llevan el premio de dos consejeros más. Idéntica queja expuso Raimundo Baroja, representante de Disa (15,8% junto a Satocan), quien denunció que el comité de nombramientos y retribuciones de SacyrVallehermoso nunca presentó al consejo el preceptivo informe sobre el asunto. "Esto supone una sobrerrepresentación", afirmó. Tanto Disa como Torreal estudian impugnar la junta de accionistas sólo en lo relativo a esos dos polémicos asientos.

Contador a cero

Luis del Rivero se defendió a capa y espada, y argumentó que su puesto y el de Manrique en el consejo son "ejecutivos" y no dominicales. Y que la petición de ambos responde a la necesidad de que sus "importantes inversiones" en SacyrVallehermoso se vean representadas. "No es que se vayan a dar dos consejeros más, es que no tenían (sus empresas) ninguno", sentenció.

"Puede que guste más o menos, pero cuando Dios nos llame a sitios más prudentes dejaremos de ser ejecutivos", añadió. Para Del Rivero, no existe ninguna clase de abuso de posición ni beneficio propio. "Lo que sí pudo haber es dejación en otros tiempos, ahora sólo se pone el contador a cero", aseguró. El directivo se dirigió "desde el cariño" a los representantes de Torreal y Disa para explicarles que "cuando tiene sus inversiones las tiene que defender". "Todo esto es muy positivo porque pone a cada uno en su sitio", concluyó.