casi diez años de los atentados

Un algoritmo para agrupar a las víctimas del 11-S

Un ordenador da la clave para superar uno de los puntos que obstaculizaban la inauguración del monumento a los caídos en la Zona Cero

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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A España le bastaron tres años para poner en pie el monumento a las víctimas del 11-M junto a la estación de Atocha, pero en Nueva York ha hecho falta una década para superar los obstáculos que permitirán la inauguración del que recordará a los caídos del 11-S en la Zona Cero. Uno de los más intrincados ha sido en qué orden inscribir los nombres de las 2.982 víctimas de los atentados, un problema que ha traído de cabeza durante años a los responsables del proyecto.

¿Colocarlos por orden cronológico o alfabético? ¿Clasificarlos por la torre o el piso en que se encontraban? ¿Por la empresa en que trabajaban o al azar? Al final un ordenador aportó la solución más satisfactoria, gracias a un algoritmo planteado por dos especialistas en diseño digital y de espacios públicos. Jer Thorp y Jake Barton lograron combinar así más de 1.200 peticiones y sugerencias presentadas por las familias de las víctimas, hasta dar con el sistema de inscripción que contentase a todos.

Los nombres de las casi tres mil personas que perecieron el 11-S quedarán agrupados en función de sus relaciones de familia, amistad o trabajo, acaba de anunciar Michael Arad, arquitecto del Monumento Conmemorativo Nacional del 11 de Septiembre. "Murieron como hermanos y serán recordados como hermanos, o como hermanas, madres, hijos, hijas, amigos o compañeros de trabajo", dijo Arad. El arquitecto recalcó además que "la colocación de los nombres, grabados para siempre en bronce, expresa unos lazos que los ataques asesinos de aquel día no podrían romper".

Dos cascadas

Lazos como el creado entre Victor Wald, empleado de la firma bursátil Avalon Partners, y Henry Ramos, del banco de inversiones May, David Group Inc. A pesar del pánico general, en lugar de huir Ramos se detuvo a ayudar a Wald, en el piso 55 de la torre sur. "No te voy a abandonar", le dijo según testigos presenciales, una promesa que le costó la vida. Ahora, la viuda de Wald ha conseguido que sus nombres se inscriban juntos.

Quienes se acerquen al monumento a partir de su apertura, el próximo 12 de septiembre, podrán leer los nombres grabados en el parapeto de bronce que rodeará a las dos cascadas recogidas por estanques que lo componen, construidas sobre los solares que ocupaban las torres. En torno a la cascada norte figurarán los de quienes murieron en la torre norte, en el vuelo 11 de American Airlines que impactó contra ella, y las seis personas fallecidas en el primer ataque contra las torres gemelas, el 26 de febrero de 1993. Alrededor de la cascada sur figurarán los nombres de los caídos en la torre sur, junto a los de los bomberos, policías y personal sanitario que acudieron a prestar ayuda, los de los pasajeros del vuelo 175 de United Airlines que se estrelló contra esa torre, los del vuelo 93 de la misma compañía siniestrado en Pennsylvania, los fallecidos en el Pentágono y en el vuelo 77 de American Airlines que impactó contra este edificio, sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos.