El exjefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo, durante el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Nacional por el último caso pendiente de los GAL. /Foto: Efe
guerra sucia

El comisario Planchuelo es absuelto de ordenar dos atentados del Gal en 1986

La Audiencia Nacional señala que no está probado que el ex jefe superior de Policía del País Vasco tuviera conocimiento de los planes para atentar en los bares Batxoki y Consolation

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La Audiencia Nacional ha absuelto al ex jefe superior de Policía del País Vasco Miguel Planchuelo de los atentados cometidos en 1986 por mercenarios portugueses contra los bares Batxoki y Consolation en nombre de los GAL. El tribunal afirma que no está probado que el comisario conociera los planes que habían realizado los policías José Amedo y Michel Domínguez para que los portugueses perpetraran los atentados.

Amedo y Domínguez contrataron en Portugal, con la mediación de Jean Philipe Labade, informador y colaborador policial, a los ciudadanos de este país Rogelio Carvalho da Silva, Jorge Ferreira Cisneros y Paulo Figueiredo Fontes para que realizaran atentados contra miembros de ETA en el sur de Francia. Los tres mercenarios fueron trasladados de Portugal a Bilbao y de aquí a Francia para cometer los atentados.

El 8 de enero de 1986, los mercenarios, siguiendo las indicaciones de los dos policías y de un supuesto agente francés identificado como Jean Louis, dispararon contra las personas que se encontraban en el interior del bar 'Batxoki', de Bayona, causando heridas a seis personas, entre ellas una niña. El 13 de febrero perpetraron un atentado similar en el bar Consolation, de San Juan de Luz, con la intención de matar al miembro de ETA José Ramón López de Abechuco. A causa de los disparos hirieron a Juan Ramón Basáñez Jáuregui.

Amedo y Domínguez fueron condenados por estos hechos y declararon en el juicio contra el comisario Planchuelo como testigos. Los tres, además, fueron condenados por el secuestro del ciudadano francés Segundo Marey, el primer acto del GAL.

Consideraciones del tribunal

Uno de los indicios por el que la acusación pedía la condena del comisario era que había asistido en Madrid a una reunión con Jean Philip Labade a la que también acudieron Amedo y el entonces jefe del gabinete de la Seguridad del Estado Francisco Alvarez. El tribunal constata la presencia de Planchuelo en parte de la reunión, en la que se acordó el traslado de Labade a Andorra, pero "plausible" que el comisario desconociera las cuestiones relacionadas con el informador policial. "La falta de acreditación de ese conocimiento abarca tanto el traslado hasta Andorra como el contenido de otras informaciones que pudieran haberse debatido", indica.

Otra de las acusaciones era que Planchuelo podía haber tenido conocimiento de una llamada realizada por Labade a un contestador de un teléfono que la policía tenía en un piso alquilado en Bilbao. La sentencia considera que resulta "ilógico atribuir un matiz incriminatorio a la autorización genérica de instalar un contestador en el piso" dada por el acusado ya que esos pisos se utilizaban también para usos lícitos.

La acusación le achacaba estar informado de las actuaciones de Amedo porque este llamó por teléfono desde Lugo, a donde se había desplazado después de estar en Portugal. El tribunal, sin embargo, considera que la llamada podía enmarcarse en la comisión de servicio que había sido autorizada a Amedo para investigar en Portugal el tráfico de armas. También se le relacionada con otra llamada efectuada desde Portugal por Amedo y Domínguez para que se autorizara el traslado a España de los mercenarios lusos. Sin embargo, el tribunal considera que esa llamada se efectuó a la Dirección de la Seguridad del Estado, en Madrid. desde donde se autorizó el traslado.

Otros indicios

Amedo declaró también que, una vez trasladados los portugueses a Bilbao, le informó a Planchuelo de sus actuaciones y le solicitó instrucciones. El comisario, que niega esta conversación, según el testigo, le dijo que esperase hasta recibir nuevas órdenes de Madrid. La sentencia señala que "ponderamos que, en último término, si tiene que esperar órdenes de Madrid no ostentaría dominio funcional para ordenar, como sostiene la acusación". Además el tribunal valora que Amedo marchó a Portugal acompañado de Domínguez sin obtener autorización, "que la conversación sobre el traslado de los portugueses se entabló con otra persona y, por tanto, que esa manifestación se ha desvelado como incierta".

También se rechaza que Planchuelo autorizada la concesión de un DNI falsificado para uno de los portugueses porque el tribunal considera que Amedo no necesitaba autorización para "adecuar un documento de identidad con la fotografía de Fontes".

El último indicio contra el comisario Planchuelo era un texto manuscrito, aportado por Michel Domínguez al juzgado, en el que se asumía un atentado de los GAL. El texto, según los informes periciales, fue escrito por el comisario que alegó que lo había copiado de la radio. El tribunal señala que existe un sumario abierto sobre el atentado al que se refiere el comunicado, pero que este documento "no tiene un alcance directo" sobre los atentados de los bares Batxoki y Consolation. Añade que hubiera tenido fuerza para sostener la acusación de integración en banda armada, pero ese delito quedó excluido por una sentencia del Tribunal Supremo en lo que concierne a los GAL.