El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la reunión que han mantenido en el Palacio de la Moncloa con sus tres vicepresidentes y con el ministro de Fomento para analizar las consecuencias del terremoto de Lorca. / Efe
fuertes terremotos en murcia

Lorca intenta revivir entre escombros

Entre las víctimas hay un niño de 14 años y dos mujeres embarazadas de 22 y 51 años

LORCA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Lorca parecía hoy una zona de guerra, una ciudad que tras un bombardeo trata de salvar sus enseres para recuperar la vida. Lo que se destruyó en poco más de ocho segundos, en las dos sacudidas del terremoto, tardará años en ser reparado o reconstruido, y los lorquinos, todavía con un miedo atroz, no saben si regresar a casa o quedarse en la calle por si vuelve a estremecerse la tierra.

El terremoto se ha cobrado hoy la novena víctima mortal, una mujer de 41 años que ha fallecido a las 12.00 horas en el Hospital virgen de la Arrixaca de Murcia, según ha informado la consejera de Sanidad, María Angeles Palacios en rueda de prensa. Los heridos ascienden a 293 personas, de acuerdo al último recuento. Entre ellos hay algunos graves, caso de una mujer de 36 años, que fue operada anoche y será trasladada a planta en las próximas horas y un niño de tres años que ha abandonado la UCI pediátrica tras ingresar con pronóstico grave. Además, una anciana de 73 años está en la UCI del mismo centro hospitalario con un síndrome coronario agudo.

Entre los muertos hay un niño de 14 años y dos mujeres embarazadas de 22 y 51 años. Las víctimas mortales son Antonia Sánchez, Juana Canales y Emilia Moreno, estas dos últimas las mujeres embarazadas, y Juan Salinas, Raúl Guerrero, Domingo García y Rafael Mateos. La identidad de los otros dos fallecidos no ha trascendido todavía. Además de los fallecidos, al menos seis personas siguen desaparecidas tras el terremoto, según fuentes que trabajan en la zona.

Daños graves en el 10% de las casas

Con las primeras luces del día, la catástrofe mostró su imagen más amarga. Los destrozos, que el polvo y la noche no dejaron ver, eran de consideración. Atrás quedó el frío de una noche en vela en la nave del recinto del Huerto de la Rueda. "No quiero saber cómo estará mi casa", comentaba una mujer recostada en el suelo sobre su marido. "Echamos a correr -cuenta- y sólo oíamos caer piedras". Su hijo había ido a informarse del estado de su piso por si podían volver.

En las primeras estimaciones, se calcula que "el 80% de las casas" de Lorca arrastran algún daño -tal y como ha comentado el alcalde de la localidad murciana-, aunque los temblores no han castigado la estructura del 90% de las viviendas -las que tienen una antiguedad menor de 30 años solo presentan algunas grietas-. La zona más castigada ha sido el casco antiguo donde las construcciones son antiguas. Conventos e Iglesias han visto como sus fachadas y torres se venían abajo. De hecho, el consejero de Cultura y Turismo murciano, Pedro Alberto Cruz, ha calificado el daño provocado por el terremoto en los edificios históricos como "la mayor catástrofe patrimonial ocurrida en Europa durante los últimos años". Es la zona de la ciudad donde se pueden ver más zonas acordonadas. Las excavadores y otros equipos de maquinaria han comenzado a retirar escobros y cascotes en el centro de la ciudad.

Un auténtico campo de refugiados

El recinto ferial era lo más parecido a un campo de refugiados. Junto al mismo se levanta un hospital de campaña de Cruz Roja y el puesto de mando de la Unidad Militar de Emergencias, auténticos centros de mando para atender a la población, buscar nuevas víctimas entre los escombros y limpiar los destrozos.

El recinto se ha convertido en el hogar provisional para unas 15.000 personas, que tras pasar la primera noche como pudieron se disponían a pernoctar de nuevo. Un matrimonio agrupaba en un montón maletas, el carro de la compra, bolsas de viaje del 'todo a 100' y una televisión. "Mi marido tuvo el valor de ir a casa. Estaba todo perdido, todo perdido", repetía la mujer que lloraba amargamente porque "los recuerdos de toda una vida han quedado reducidos a escombros".

A escasos metros del centro de mando, el principal campamento de atención a los afectados ha registrado durante toda la jornada un continuo trasiego de ambulancias, vehículos de emergencias y vecinos de esta localidad murciana, que se quejan de la falta de información sobre el estado de sus viviendas. Prácticamente la totalidad de los locales comerciales, bares y establecimientos de la ciudad se encuentran cerrados, excepto un quiosco-bar que permaneció abierto en las cercanías de Santa Quiteria, así como una tienda de ultramarinos, cuyos propietarios habían abierto con la intención de recoger los productos que el temblor había amontonado en el suelo del local, pero que finalmente no paró de atender a la clientela que pedía comida y agua, porque no había otro lugar en varios metros a la redonda.

Traslado al tanatorio

Los restos de los fallecidos han sido trasladados al tanatorio Lázaro Soto de la ciudad para ser velados en la intimidad por sus familias hasta el funeral que tendrá lugar mañana a mediodía en el recinto ferial de Santa Quiteria. A las puertas del tanatorio se encuentran ya decenas de familiares, amigos y personas cercanas a los cuatro hombres, cuatro mujeres y un niño que han perdido la vida en esta tragedia.

Tras conocer la tragedia, se han desplazado hasta la localidad murciana diversas personalidades políticas. El primero en llegar a Lorca ha sido el ministro de Interior y vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, acompañado de la ministra de Defensa, Carme Chacón. Una vez allí, Rubalcaba anunciaba que se habilitarán unas 3.500 plazas para quien necesite dormir fuera de su casa. Rubalcaba se encontraba en Lorca con el líder del PP, Mariano Rajoy, el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel y el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, con quienes mantenía un encuentro y visitaba los destrozos provocados por el terremoto. También otros políticos como el coordinador general de IU, Cayo Lara, se han acercado el lugar. Asimismo, está previsto que mañana viernes acuda el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El Gobierno de Murcia ha habilitado el teléfono 900 12 12 12 para informar a familiares de enfermos ingresados en los hospitales, y ha recibido decenas de llamadas de las embajadas de Estados Unidos, Gran Bretaña, Finlandia, Filipinas, Rumanía y Perú interesándose por sus compatriotas.