Zapatero: «Miente como un bellaco quien diga que hemos hecho recortes»

No hay apenas tiempo. José Luis Rodríguez Zapatero mandó el lunes un mensaje a la dirección de su partido reunida en la sede de la madrileña calle Ferraz: las elecciones dependen del voto que el PSOE logre movilizar en esta semana de campaña. Según aseguran en la formación socialista es ahora cuando pueden a decantar el grueso de los electores indecisos. Por eso, el presidente del Gobierno ha salido hoy al ruedo con el discurso más vehemente y enérgico de los últimos meses, y decidido a 'morder' al adversario. "Miente como un bellaco quien diga que el Estado social ha retrocedido", ha bramado.

Es raro que Zapatero, un hombre -a decir de cuantos le rodean- de sangre fría y reacciones templadas, se envalentone tanto que incluso se les escape un 'taco'. En Santander, donde por primera vez desde comenzó la campaña ha logrado un lleno absoluto con alrededor de 2.000 personas, ha ocurrido. Fue 'pecata minuta', pero llamativo. Ironizaba sobre el ánimo triunfalista del PP y sobre el afán de su líder por aprovechar cualquier contienda electoral para pronosticar su próxima victoria cuando algo ha salido de su boca; algo que ha parecido sorprenderle a él mismo.

"Siempre está pidiendo oportunidades. Ya perdió dos veces y ahora ¿qué? Son elecciones en Galicia -ha dicho a modo de ejemplo- gana Núñez Feijóo y, ¡coño!, sale Rajoy diciendo que ha ganado". La carcajada general le ha animado a continuar por la misma línea. "Si está muy bien que quiera ser presidente, pero todo tiene un trámite". Abucheos. "No, no, cuidado, que sí está muy bien ha insistido-, para nosotros está muy bien que él quiera ser presidente".

Zapatero también ha afeado a Rajoy que "nunca diga nada", ni sobre sus propuestas, ni sobre la crisis ni sobre cómo crear empleo. Después de las nuevas incertidumbres sobre la deuda griega, Zapatero ha sido tajante al sostener que se puede tener "plena confianza en el futuro económico de España", a pesar de que el PP "intenta un día y otro minar y socavar la credibilidad de la economía española". En este punto, ha invitado a su portavoz de Economía, Cristóbal Montoro, a que tenga "un poco más de aprecio por su país".

En defensa de las políticas socialistas

Toda su intervención ha girado en torno a la defensa de las políticas de los socialistas en todos los ámbitos de actuación, con especial detenimiento en las llevadas a cabo por el Gobierno en estos últimos siete años, y en advertir de la pérdida de derechos y de los recortes que habrá con gobiernos del PP. A renglón seguido, ha contrapuesto el comportamiento de los ayuntamientos y las comunidades gobernados por los socialistas, que, a su juicio, han colaborado en la lucha contra la crisis, con los del PP, que han hecho "lo que les ha ordenado Rajoy: obstaculizar las soluciones".

Y ha querido lanzar un aviso para el futuro: allí donde gane el PP, se recortarán las políticas sociales y los derechos sociales. Zapatero ha prevenido sobre esas intenciones del PP, a cuyos dirigentes ha oído hablar en privado de que el Estado de las Autonomías es insostenible, lo que equivale a decir, según su diagnóstico, que son insostenibles la educación, la sanidad y la dependencia. Un vaticinio que le ha llevado a alertar de que el 22-M hay mucho en juego. "Esto no es una broma. ¿O acaso no tienen cara de copago?", ha alertado.

"No mentimos cuando hablamos del copago; es lo que tienen en la cabeza. No mentimos cuando advertimos de que habría marcha atrás en la ley de la dependencia. Decimos la verdad y la verdad es así: no creen en el Estado del bienestar. Y si gobiernan en cada comunidad o frenan o van al copago", ha incidido. Es "fácil" imaginar que si hay una etapa difícil "lo que harán es dar marcha atrás y recortar el derecho social", ha insistido Zapatero, y ha apostillado que el PP no debe enfadarse porque se lo diga, porque esas propuestas son coherentes con lo que defienden "los partidos conservadores".

Zapatero ha tenido un recuerdo al comienzo de su discurso para Severiano Ballesteros, que murió el pasado día 7 y para quien ha pedido que se le recuerde como un "cántabro ilustre".