Santiago Segura:«Tengo la suerte de que a la gente le gusten mis tonterías»

Sincero, abierto y divertido, sobre todo, muy divertido. Santiago Segura inauguró ayer los Encuentros con el Público de esta edición del Festival de Málaga-Cine Español y consiguió precisamente eso:ganarse de calle a los asistentes.

Había expectación en el auditorio del Museo Picasso –escenario de la charla– por ver al director y creador de ‘Torrente’, y el protagonista no defraudó. Casi dos horas duró el coloquio, en el que hubo una treintena de preguntas y, si no llega a ser por el moderador del acto, Luis Alegre, quién sabe cuánto más hubiera seguido. Porque Segura derrochó humor, espontaneidad y también demostró que lo suyo con el cine es más que un oficio.

«Soy un gran cinéfilo, me considero una rata o un gusano de filmoteca, he visto muchas películas», dijo. Y durante su intervención no paró de hacer referencias cinematográficas, todo ello aderezado con su particular visión de las cosas. «El humor es una buena forma de llevar la vida, que ya de por sí es muy triste», enfatizó.

A la hora de analizar el éxito del detective más ‘casposo’ del cine español, Segura admitió que no se esperaba tanto éxito. Y cuando le preguntaron a qué atribuye las claves de su triunfo, fue claro: «Es un personaje que ha caído en gracia, ‘el frikismo’ siempre me ha gustado, y la sociedad española es muy caricaturizable, tiene un patetismo muy gracioso».

No lo veía como una saga

Pese a todo, señaló que no pensaba que esta aventura durara tanto. «Nunca pensé que podría llegar a ser una saga. Sí creía que el personaje podía tener éxito y de hecho estuve seis años pensándolo antes de hacerlo, pero nunca sabes hasta qué punto puede ser un proyecto exitoso», dijo. Dejó claro que se piensa muy bien sus inversiones ya que, según confesó, tiene «una mente demasiado comercial; creo que es triste perder dinero e intento no hacerlo con mis películas».

Curiosamente ayer no hubo preguntas directas sobre Belén Esteban o ‘Paquirrín’, los grandes ‘descubrimientos’ de la cuarta parte de ‘Torrente’, aunque sí se habló de los cameos. Así, dijo que las intervenciones de ciertos personajes populares en sus películas obedecen a su «manera de pensar ‘friki’. Tengo la suerte de que las tonterías que a mí me divierten también gustan a la gente, aunque creo que sin cameos también funcionaría bien estas películas».

Prueba de ello es que el próximo 14 de abril la estrena en Argentina y, según avanzó, cree que llegará al país andino subtitulada porque si no allí «no se van a enterar de nada». A su vuelta, empezará a preparar la versión de sus filmes en Blu-Ray y DVD, ya que su objetivo es remasterizar «los cuatro Torrentes».

Santiago Segura dejó abierta la incógnita sobre si habrá una quinta entrega de ‘Torrente’. «Lo de ‘final chapter 2017’ que aparece es una chorrada, como lo del título de ‘crisis letal’. ‘Torrente’ no tiene fecha de caducidad, aunque probablemente no haya otro... O sí, quién sabe», afirmó. En ello podría influir, según dijo, su salud. Y es que en ‘Torrente IV’ el actor pesaba 12 kilos más que actualmente, porque «el cambio para cada película es brutal. En la que cogí más peso fue en la segunda parte, cuando pesaba 40 kilos más».

También la ‘ley Sinde’ estuvo presente en la charla de ayer. «Cómo le vas a decir ahora que no a un chico que lleva siete años descargándose cosas gratis. Esto parece que se ha convertido en un derecho y ahora es absurdo quitarlo», destacó. Y añadió: «Creo que el Gobierno no le ha dado importancia a Internet, no sabía bien de lo que iba o a dónde podía llegar y ahora no sabe qué hacer. La ‘ley Sinde’ me parece una pequeña chapuza, no convence a todo el mundo. Si para preservar unos derechos hay que atacar a otros, no me gusta, hay otras vías, para eso existe la Ley de Protección de Datos, que lleva ya quince años. Hablar de esto me pone de mala hostia, porque además la ‘ley Sinde’ ni se llama así de verdad, es un apéndice de la ley de economía sostenible», argumentó.

"Thermomix en mal estado"

Respecto a la original forma de hablar de ‘Torrente’, Segura admitió que le vino la inspiración en un restaurante oriental. «No sé si fue antes el huevo o la gallina porque mi cabeza es una thermomix en mal estado. Pero me marcó ver cómo un chino que almorzaba con su familia llamaba ‘chinita’ a la camarera, asiática como él, y le recriminaba por haberle cobrado unos cafés «después de todo lo que se habían gastado allí. Me pareció la bomba, y pensé:«España es esto y mucho más, y te puedes hinchar de reír y de llorar».

También le preguntaron si era más fácil hacer reír que llorar y, tras recordar un incidente con Carmelo Gómez por este motivo, dijo que detesta ese tipo de reflexiones porque «los ‘comicastros’ nos sentimos ninguneados. Lo difícil es provocar emociones en el público», insistió.