Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
MERCADOS | MADRID

España marca las distancias

La rebaja llevada a cabo por la agencia de calificación Moody's a 30 entidades españolas y al dramático estado del país vecino muy próximo a la intervención por parte de la UE no han conseguido que el Ibex 35 se resienta

MADRID Actualizado: Guardar
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Pese a la crisis política de Portugal y a la práctica certeza de que tendrá que solicitar un rescate antes o después por valor de hasta 75.000 millones de euros, el PSI-20 de Lisboa tan sólo estuvo media hora en negativo. Al cierre, subía un 1,12%. Aunque Fitch no le diera tregua: quince minutos antes del cierre, anunciaba la rebaja de su calificación crediticia dos escalones hasta A- en respuesta a la dimisión del primer ministro luso, José Sócrates, y a la causa de esta decisión: el Parlamento del país no aprobó las medidas de ajuste que el Gobierno socialista había consensuado en Bruselas. Las noticias alrededor de lo que sucedía en Portugal no cotizaron negativamente en el mercado porque desde hacía ya muchos días el mercado se había hecho a la idea de que algo así podía suceder. Las primeras sesiones de marzo fueron claves: fue en ese momento cuando la prima de riesgo de la deuda a dos años se disparó desde los 295 puntos básicos hasta superar los 500 puntos. Fue en esos días cuando la curva de tipos de la deuda lusa se invirtió.

Los inversores comenzaron a demandar más rentabilidad por la deuda a corto plazo (los bonos a cinco años) que por la de más largo plazo (los bonos a diez años), cuando la lógica indica que tiene que ser al revés. Aunque el mercado de deuda portugués no sufrió demasiada tensión, ésta fue algo más importante en el caso de los bonos a dos años, cuyo interés subió del 6,60% del miércoles hasta el 6,70%. El de la deuda a cinco años aumentó del 8,18% hasta el 8,21%, mientras que en los diez años se incrementó del 7,63% hasta el 7,66%.

La deuda española, que en otros momentos hubiera sufrido la presión de que el mercado la apuntara como próxima ficha de este perverso dominó, salvó la jornada sin ninguna tensión. El interés del bono a diez años se mantuvo en el entorno del 5,15% y la prima de riesgo, por debajo de los 200 puntos básicos. Otro detalle importante para poder decir que España ha salido casi definitivamente del grupo de los PIGS se encuentra en la evolución de la deuda española en comparación con la italiana: el diferencial entre los dos bonos se ha cerrado de los 89 puntos de mediados de diciembre hasta los 41.

La deuda española no sufrió. Y tampoco su Bolsa. El Ibex-35 cerró la sesión con una revalorización del 1,11%, para dar un último cambio en los 10.755,60 puntos. El selectivo superó un nivel que algunos analistas consideran más seguro para volver a tomar posiciones. Aunque no hay que olvidar que el selectivo ya ha chocado al menos media docena de veces con los 11.000 puntos. De hecho, cerró prácticamente en sus máximos intradiarios. Aunque en su gráfico, a diferencia de lo que sucedió en el PSI-20 de Lisboa, sí fue perceptible el impacto de la rebaja del rating de Portugal.

El Ibex-35 fue de menos a más porque, a primera hora de la mañana, el selectivo o, mejor, sus bancos, tenían que lidiar con la rebaja de "rating" generalizada acometida por Moody's sobre el sector financiero español de la que sólo se salvaron BBVA, Santander y La Caixa. Pero, al cierre, todos los bancos del Ibex cotizaban en positivo. El que más ganó fue el Popular, que se apuntó un 1,53%. Bankinter, mientras, avanzó un 1,42%. Santander y BBVA ganaron un 1,37% y un 1,22%, mientras que el Sabadell subió poco más de un 1%.

A juicio de Nuria Álvarez, de Renta 4, era un movimiento que los inversores ya tenían en mente, después la rebaja de rating que ya había acometido con la deuda soberana española. Hay que tener en cuenta que el sector financiero español es el más expuesto a Portugal aunque, en todo caso, se trata de una exposición limitada. Fuera del selectivo, Banco de Valencia y Pastor, cuya deuda ya es para Moody's "basura", cerraron la sesión con un comportamiento dispar: el primero cerró plano y el segundo, con un avance del 1,47%.

La situación de Portugal no es tan grave

Y otro síntoma que permite adivinar que lo de Portugal no es tan grave o que, al menos, el mercado se lo está tomando de otra manera se encuentra en el euro, que persiste en su intención de atacar y volver a superar el nivel de 1,42 dólares por euro. Aunque un rescate y los recortes presupuestarios subsiguientes puedan provocar lo que está sucediendo en Irlanda: una recesión que parece no tener fin: conocimos que en el cuarto trimestre, el PIB de este último país cayó un 1,7% en tasa trimestral.

Pero en la zona euro, la recuperación sigue en marcha: los índices de gestores de compras de la zona euro siguen estando muy altos, aunque se moderan. "Niveles muy altos, demasiado altos como para no esperar que la moderación que se ha iniciado no tenga continuidad en el futuro próximo. Con todo, los datos de crecimiento del primer trimestre seguirán siendo altos", afirma José Luis Martínez Campuzano, de Citi.

En Estados Unidos, los indicadores comenzaban la sesión en positivo, pese a que los datos macro publicados no fueron muy positivos. Los pedidos de bienes duraderos cayeron un 0,9% en febrero, cuando los expertos esperaban un aumento del 1,2%. El paro semanal aumentó menos de lo previsto, pero las cifras de la semana anterior se revisaron a peor.

En el mercado de materias primas, parece que la guerra de Libia no está encareciendo demasiado al petróleo, que en Europa se mantenía en los 115 dólares el barril, mientras que en Estados Unidos seguía clavado en los 105. El precio de la onza de oro marcaba máximos y también subía la plata, otro metal en el que se suele refugiar el dinero en los malos momentos. También avanzaba el precio de las materias primas agrícolas.

Algunos analistas decían que lo que los inversores compraban era crecimiento económico. Y es cierto que en España, las compañías que más subieron fueron algunas de las cíclicas, con OHL a la cabeza, que registró una revalorización del 4,50%. Otras constructoras, como FCC, Ferrovial o Sacyr Vallehermoso también mostraron buen comportamiento. Destacó Indra, que subió más de un 3%. Y también Amadeus, que registró un repunte del 2,81%. Las subidas de Repsol YPF y Técnicas Reunidas se aproximaron a los dos puntos porcentuales. En negativo únicamente terminaron cuatro valores: Telecinco, que cedió un 0,73%, Criteria, que se dejó un 0,64%, mientras que Gamesa y Abertis cayeron un 0,22% y un 0,07%, respectivamente.