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Álex de la Iglesia: «Quedarme parado es sufrimiento»

El director vasco dirige en Cartagena ‘La chispa de la vida’ con José Mota y Salma Hayek

CARTAGENA Actualizado: Guardar
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Tres semanas y media de rodaje nocturno pasan factura. Álex de la Iglesia lo esconde con su mejor sonrisa, el rostro relajado y su tradicional verborrea. El director vasco está justo en la mitad del rodaje de ‘La chispa de la vida’, protagonizada por José Mota y Salma Hayek. Comenzó el rodaje justo antes de acabar con su papel más oficial como presidente de la Academia de Cine, con los Goya. Se siente “especialmente orgulloso” de cómo transcurrió la fiesta del cine español y tampoco está sorprendido por la reacción de gran parte de sus compañeros a su discurso. Era el colofón a una polémica suscitada durante los últimos meses por la famosa ‘ley Sinde’. “En ningún momento esto ha sido traumático. Lo he vivido con entereza. Estoy a gusto con mis decisiones y creo que es lo mejor que puede decir una persona”, comenta. Tampoco quiere soltar prenda sobre su futuro sucesor, Bigas Luna. Sólo le ha recordado que “el presidente no puede hacer nada sin la aprobación de la junta directiva”.

Ahora, desde su posición de “solo director”, está enfrascado en la historia de Roberto (Mota), un publicista parado al que la vida no le sonríe, que solo tiene a su mujer (Hayek), los hijos y sus recuerdos. Para buscar consuelo, se marcha a Cartagena, al hotel donde pasó su luna de miel. Pero el recinto ha desaparecido y ahora es un teatro romano. Pero mientras investigaba, un guardia demasiado quisquilloso afea su conducta, forcejan y acaba empujándolo, con la mala fortuna que Roberto termina con un hierro en la cabeza. Entonces comienza el espectáculo mediático de Roberto, como en su caso fueron la niña colombiana Omayra Sánchez y los mineros chilenos. “Mi punto de vista sobre los medios de comunicación va a ser excesivo, sesgado y parcial. Que no refleja en absoluto la realidad. Es algo que está ahí y hay que vivir con ello. Es más al mundo que se maneja por la imagen”, ha remarcado.

De la Iglesia reconoce que no tiene nada que ver con este personaje y esta historia, creada por el estadounidense Randy Feldman (autor de ‘Tango y Cash’). “Soy los antípodas del personaje, si no me muevo me muero. Para mí quedarme parado es sufrimiento. Vivir en un rodaje es una situación única y deliciosa. Si por mi fuera rodaría dos pelis al año”, ha asegurado. Por eso enlazo la postproducción de ‘Balada triste de trompeta’ con ‘La chispa de la vida’. “Andrés Vicente Gómez me envío el guion. Este proceso suele ser infructuoso, pero esta vez lo leí en una hora y media. A las dos ya le dije que sí”, ha apuntado el realizador vasco. Esto implico abandonar enseguida otros proyectos, como ‘La marca amarilla’, adaptación de un cómic del belga Edgar P. Jacobs y otros proyectos personales. “Teníamos hasta el diseño de producción y las localizaciones en Londres”.

Proyección internacional

De la Iglesia reconoce en ‘La chispa de la vida’, “una tragedia clásica de Eurípides o Neil Simon”, una influencia de ‘La cabina’ de Antonio Mercero con guion de José Luis Garcí. “Creo que son los mejores trabajos de los dos”, ha asegurado. Y encara la película de una forma más nítida hacia el público extranjero. “No tiene que ser un producto solo para fuera, sino cuanto más personal sea mucho mejor, cuanto más español sea, más gusta fuera. Hay que generar un producto atractivo que sea diferente, personal y tuyo que no puedes encontrar”, ha comentado.

Espera que la película funcione mejor que ‘Balada...’, que pinchó en taquilla en España. “Es una película con una vida internacional más importante que tal vez en el país de origen. Ahora se está estrenando en Francia, Italia, Rusia... comenta esperanzado. De la Iglesia tiene claro que para mejorar las cuentas de una película, hay que cambiar las normas en la distribución y usar otros canales, como la red. “Me planteo producir, coproducir y buscar diferentes mercados y exhibiciones. Lo que tenemos que hacer es adaptarse. Estamos trabajando en ello con Andrés”, ha comentado. Tampoco se ha mostrado muy preocupado por la situación financiera de Vicente Gómez, cuya última película (‘Manolete’) no se ha podido estrenar en España.

Mientras estos problemas se solucionarán para el estreno de la película a mediados de octubre, De la Iglesia seguirá con Mota, Hayek y el resto de los actores (Eduardo Casanova, Nerea Camacho, Fernando Tejero, Manuel Tafallé, Antonio Garrido, Santiago Segura y Carolina Bang) peleando contra el enemigo común en Cartagena: las gaviotas. “Siempre llegan a las cinco de la mañana. Primero dos y luego cientos”, se ha lamentado el director.