Toquero agudiza la crisis del Atlético

Sin hacer nada del otro mundo, el Athletic ganó cómodamente en el Calderón y agudizó la crisis de un Atlético en descomposición, mal construido, con un grave problema de bicefalia al frente de la entidad, Quique Sánchez Flores en el alambre y la grada peleada con jugadores emblemáticos como Forlán.

Dos estocadas de Toquero, tras sendos pases medidos de Iraola, decidieron otro duelo polémico, marcado por el arbitraje de Teixiera Vitienes y la expulsión de Perea a 50 minutos del final.

Un choque que consolida a los vascos en zona europea y aleja a los madrileños de cualquier posición acorde con su historia. Fue un choque con alternativas en el dominio y las ocasiones.

Lógico en dos equipos a los que les cuesta gobernar la situación y se manejan más bien a base de arreones. De inicio, los locales cedieron el dominio a los 'leones', que avisaron con un tiro lejano de Javi Martínez que atajó en dos tiempos de Gea.

Cumplido el cuarto de hora, empero, el Atlético se hizo con el mando. Y generó peligro cuando Reyes y el 'Kun' se asociaron, aunque el argentino reaparecía tras una lesión muscular y acusa una baja forma. También el brasileño Elías mostró clase con algún buen cambio de juego. Pero sigue siendo un futbolista misterioso. Nadie, salvo quizá el director deportivo García Pitarch, sabe cuál es su verdadera posición. Quique, de momento, lo pone escorado a la izquierda, como si quisiera buscar un sustituto para Simao.

Ese encuentro deshilachado derivó en un carrusel de ocasiones pintiparadas de unos y otros. Agüero no acertó en un cabezazo franco y Forlán lanzó al larguero poco después de que De Gea se luciera a remate de Toquero, tras dejada de Llorente. Y llegó una acción clave. Teixeira indicó un penalti porque entendió que Perea barrió a Llorente pero en la expulsión se excedió. El riojano falló el cuarto de sus diez penaltis y el tercero consecutivo que lanzaba. Lo tiró pese a que lo pidió David López.

Una caricatura de Forlán

Esa acción espoleó a los de Quique, pero Forlán dejó claro que no es su año. Se plantó solo ante Iraizoz y tiró fuera. Tuvo mucho tiempo para pensar y diversas opciones de tiro. Ahí residió la segunda clave. Y en plena locura, Iraizoz vio a Toquero solo y el vitoriano no perdonó. Monumental error de Elías, el improvisado lateral derecho en ese momento porque Ujfalulsi era el central.

Quique retiró a Elias e introdujo a Domínguez en la reanudación. Pasó a jugar con tres centrales, ya que Filipe Luis se incrustó en el centro del campo. Aunque Llorente tuvo una muy clara, daba la sensación de que el Athletic no sabía leer bien el partido. Permitía un correcalles peligroso por la pegada de los 'colchoneros'. Pero todo cambio cuando Iraola volvió a dar un pase medido a Toquero, de nuevo sin nadie que le marcase. A partir de ahí, todo fue coser y cantar para un conjunto bilbaíno que crece al tiempo que el Atlético se autodestruye entre cánticos contra sus dueños.