lucha antiterrorista

Tres encapuchados armados que se identificaron como miembros de ETA roban material para falsificar documentos

Las Fuerzas de Seguridad galas alertaron la semana pasada de la sustracción de un coche con el mismo 'modus operandi' utilizado habitualmente por los etarras

PARÍS Actualizado: Guardar
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Tres encapuchados armados y que se identificaron como miembros de ETA robaron ayer diverso material informático y electrónico en una empresa de la localidad francesa de Bourg de Peage, al este de Francia. Lo sustraído es susceptible de ser utilizado en la falsificación de documentos, tarjetas de crédito y tarjetas de seguridad de las que utliza la banda terrorista para burlar a las Fuerzas de Seguridad.

El asalto fue cometido a última hora de la tarde por dos hombres y una mujer que hablaban en español y que iban armados con pistolas. El suceso ocurrió en el número 30 de la Avenida de Bretaña de Bourg de Peage, en el departamento de Drome. La empresa asaltada, denominada Impuls-France, que tiene oficinas en España, está especializada en el desarrollo de productos para la identificación de personas y productos, en aplicaciones de control de accesos y en el desarrollo de sistemas electrónicos relacionados con la seguridad.

Los asaltantes sorprendieron a un empleado del establecimiento, lo redujeron y se apoderaron de una importante cantidad de material informático y electrónico. Los supuestos etarras cargaron el botín en el coche de la empresa asaltada y se dieron a la fuga. La Policía Judicial, que se ha hecho cargo de las investigaciones, ha tomado declaración al propietario de la empresa asaltada.

Una forma de actuar con el sello de ETA

El modus operandi de los asaltantes coincide con el empleado en otras ocasiones por miembros de ETA para cometer actuaciones similares en otras empresas francesas. Los terroristas esperan a que en las instalaciones, previamente vigiladas, quede el menor número de personas para entrar, reducirlas, apoderarse de aquello que han ido a buscar y darse a la fuga, a menudo en los coches de la firma robada. Esta circunstancia, así como el testimonio del dueño de Impuls-France, dirigen todas las sospechas hacia la banda terrorista. Horas después del asalto, las Fuerzas de Seguridad encontraron un coche calcinado que podría haber sido utilizado por miembros de ETA.

El municipio donde se perpetró el robo se encuentra a unos cien kilómetros al sur de Lyon y a unos ochenta al oeste de Grenoble. Es una zona en la que los etarras han operado a menudo en los últimos años. En Grenoble, en el año 2000, ETA asaltó una empresa de explosivos y se apoderó de una importante cantidad de dinamita. En la misma ciudad se encontró en 2009 un garaje en el que ETA almacenaba 500 kilos de explosivos.

El asalto se ha cometido poco después de que la policía francesa apuntara a ETA como sospechosa del robo de un coche cometido el pasado día 14 en la localidad de Champagne-Mouton, un municipio de menos de mil habitantes, situado a unos 175 kilómetros al norte de Burdeos. Los autores de la sustracción sacaron el vehículo de un garaje donde estaba estacionado con las llaves puestas. Según los datos que han trascendido, los ladrones llegaron a la localidad en una Renault Kangoo. Uno de los ocupantes de este vehículo se apeó, sustrajo el Ford Focus y se dio a la fuga seguido por el otro vehículo.

Fuentes antiterroristas han señalado que desde el pasado mes de septiembre la Policía francesa ha informado del robo de al menos cinco coches que podrían vincularse con la actividad de la banda terrorista en el país vecino.