España se aleja de las medallas

La selección española femenina de balonmano se despidió casi de cualquier opción de clasificarse para las semifinales del Campeonato de Europa, tras perder por 20-22 ante Montenegro, en un duelo en que el conjunto español volvió a pagar sus dificultades en ataque.

Problemas que se agravaron con la ausencia de la pivote Begoña Fernández, pieza básica en los esquemas ofensivos de la selección, que no se recuperó a tiempo de las molestias que ya le impidieron jugar el pasado sábado ante Dinamarca.

Una baja que no hizo sino acentuar el carácter irreductible del conjunto español, que se olvidó de excusas, y plantó cara en todo momento a una selección montenegrina, muy superior en el plano físico.

Pero ni la ausencia de centímetros, ni los potentes brazos de las lanzadoras balcánicas, con la efectiva Bojana Popovic a la cabeza, amilanaron a las españolas, que encontraron en la defensa el mejor bálsamo para sus problemas en ataque.

Una defensa que permitió a España llegar a los últimos diez minutos de partido con un esperanzador 17-17 en el marcador, que las exclusiones, y sobre todo, los problemas ofensivos de las de Jorge Dueñas acabaron por frustrar.

Sin la posibilidad de conectar con la línea de seis metros y carente, pese a los esfuerzos de Nely Carla Alberto, de lanzamiento exterior, España fue enredándose cada vez más y más en ataque hasta quedar a merced del equipo montenegrino.

Un conjunto balcánico que no desaprovechó el desconcierto ofensivo español, así como las dos exclusiones casi consecutivas de Verónica Cuadrado y Marta Mangué, para adquirir una máxima renta de cinco goles (17-22), que la selección española ya sólo tuvo opción de maquillar (20-22).