LAS ELECCIONES DE TODOS

Menos promesas, más realidades

La credibilidad de los partidos políticos y de los mismos políticos se pone en cuestión cada vez que llegan unas elecciones y prometen lo que no han hecho cuando han gobernado, o lo que no piensan hacer. Ahora toca ser ecologistas, y la mayoría de los partidos políticos incluyen en sus programas alabanzas al desarrollo sostenible y a la defensa de nuestros espacios naturales y de nuestra biodiversidad, cuando en la práctica, con excepciones tan honrosas como escasas, en las administraciones que gobiernan, se lanzan a políticas tan desarrollistas como ambientalmente insostenibles.

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Los mismos partidos que aseguran en sus programas que defienden una movilidad sostenible, que van a luchar contra el cambio climático, que van a promover la peatonalización de las ciudades, el uso de la bicicleta y del transporte público, no paran de presionar para que se construyan más y más autopistas y aparcamientos subterráneos, llegando a presentar como uno de los logros políticos de su gestión los kilómetros de autovías construidos o el número de plazas de aparcamientos creadas.

Los mismos que denuncian la especulación en ciudades ajenas, promueven en las propias los convenios urbanísticos -auténtico cáncer generador de corrupción-, y los consabidos campos de golf con macrourbanizaciones, políticas que están destruyendo la ciudad compacta mediterránea, generando unos impactos ambientales, sociales y económicos irreversibles.

Los mismos que dicen que van a promocionar las energías alternativas, apoyan a las grandes multinacionales -autóctonas o extranjeras- que construyen centrales térmicas -en Cádiz tenemos ya cinco- que vomitan millones de toneladas de CO2, el principal gas generador del efecto invernadero.

Los mismos han reclamado insistentemente las competencias sobre el agua, terminan por actuar igual que en el franquismo, basando su política en ofertar más y más agua -pantanos, trasvases y desaladoras- para seguir despilfarrándola sin asumir que se trata de un recurso escaso que hay que administrar bien para garantizar el suministro ahora y en el futuro, y la calidad ecológica de ríos, acuíferos, lagos y mares.

Los ecologistas hemos presentado a todos los partidos políticos un Programa por la Tierra, que incluye propuestas para impulsar el camino hacia la sostenibilidad en España, esto es, garantizar una calidad de vida adecuada para todos y todas, sin hipotecar los derechos de las generaciones futuras, y asegurando una efectiva conservación del medio ambiente y de los recursos naturales. El Programa por la Tierra tiene como objetivo alimentar el debate ambiental en la próxima campaña electoral. También servirá como referente para valorar los avances del futuro Gobierno de España en materia medioambiental.

En esta legislatura que termina se han producido avances legislativos importantes, pero ahora es el momento de llenar de contenido esos conceptos y de plasmar en la realidad lo ya conseguido sobre el papel. En el Programa por la Tierra analizamos todos los sectores que consideramos relevantes para el medio ambiente y desgranamos una serie de propuestas de acción concretas para cada uno de ellos. Si en los últimos años hemos conseguido que el discurso ambiental forme ya parte habitual del debate político, es ahora el momento de la acción. Vivimos tiempos importantes en los que deben establecerse ya las bases de un cambio necesario y urgente. La próxima década es clave y no hay espacio para la pasividad. Por ello, esperamos que las propuestas ecologistas formen parte esencial del debate que viviremos las próximas semanas, pero también queremos que no se quede en mera palabrería, en recetas que se repiten campaña tras campaña electoral.

Las medidas que proponemos para una política sostenible son:

1- Reducir las emisiones de CO2 cumpliendo los compromisos acordados por la Unión Europea para 2020 y 2050, impulsando una Ley contra el Cambio Climático.

2- Reducir de forma masiva el consumo energético, entre otras medidas, impulsando una Ley de Ahorro y Eficiencia Energética.

3- Apoyar y apostar por un crecimiento rápido de la energía limpia, en particular, promoviendo una Ley de Energías Renovables.

4- Restringir el uso del automóvil, fomentar el transporte público y obligar a desarrollar Planes de Movilidad Sostenible, entre otras medidas, con una Ley de Movilidad Sostenible.

5- Establecer medidas efectivas para reducir la generación de residuos.

6- Educar a los niños y jóvenes en los colegios sobre los efectos del consumismo para el entorno y la sociedad, así como fomentar una educación hacia la austeridad.

7- Garantizar que las compras de todo tipo de bienes que se realicen con dinero público respondan a estrictos criterios ecológicos y sociales, eliminando totalmente la madera procedente de la tala ilegal.

8- Reducir drásticamente el uso de los productos químicos en la agricultura.

9- Luchar de forma efectiva contra la especulación y la corrupción urbanística, incentivando el alquiler y la rehabilitación de viviendas frente a la compra y la nueva construcción.

10- Recuperar todos los acuíferos, cerrando las extracciones ilegales y asegurar caudales ecológicos para todos los ríos.

11- Dar un impulso real a la red europea de espacios naturales Natura 2000, aprobando la composición definitiva, tanto terrestre como marina, y garantizar su adecuada financiación y gestión.

12- Defender el mar creando una red de espacios protegidos coherente, integrada y bien gestionada, que incluya áreas tanto litorales como oceánicas.

Los ecologistas no creemos en promesas, analizamos y valoramos los hechos. Ya no nos queda mucho tiempo.