El juez ordena el ingreso en prisión de Otegi hasta que pague la fianza de 250.000 euros

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha ordenado hoy el ingreso en prisión eludible bajo fianza de 250.000 euros del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, al que acusa de haber convocado la huelga general del 9 de marzo en el País Vasco y Navarra que desembocó en 108 altercados públicos. Además, el magistrado ha dictado un auto en el que fija idéntica fianza para Juan María Olano y Juan José Petrikorena, encarcelados el 16 de marzo.

Esta decisión se produce después de que la Fiscalía no haya solicitado hoy el ingreso en prisión incondicional del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, que durante tres horas ha comparecido ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. Según fuentes jurídicas, el fiscal jefe en funciones de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, ha pedido al magistrado que eleve en 100.000 euros, hasta los 500.000, la fianza que el pasado mes de mayo de 2005 impuso a Otegi en la causa en la que investiga la subordinación de Batasuna a ETA y la supuesta financiación de la banda terrorista a través de las "herriko tabernas", y ya depositó en su momento para quedar en libertad condicional. Además, pide la imposición al dirigente abertzale de la obligación de comparecer diariamente ante la Ertzaintza.

La decisión del fiscal supone un cambio de la postura anunciada por la Fiscalía el pasado día 10, cuando el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, declaró públicamente que el ministerio público pediría el ingreso en prisión de Otegi al estimar que con su actuación en los días previos a la jornada de huelga había incumplido las condiciones de la libertad bajo fianza. Posteriormente, el pasado día 23, cuando ETA ya había anunciado el alto el fuego permanente, Conde-Pumpido mantuvo una reunión el fiscal jefe en funciones de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, al término de la cual un portavoz de la Fiscalía informó de que no había "nuevas instrucciones" respecto a la decisión que el ministerio público debía adoptar en la comparecencia de Otegi.

Las mismas fuentes jurídicas han señalado que, durante su intervención, el fiscal jefe en funciones de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, ha recordado que Otegi está procesado desde el pasado mes de mayo por el delito de pertenencia a organización terrorista y que el pasado 17 de enero el juez prorrogó por dos años la suspensión de actividades de Batasuna. Santos ha agregado que las conductas desarrolladas por Otegi durante febrero y marzo de este año se podrán encuadrar como una "continuidad" de aquellas por las que fue procesado y ha asegurado que, en su opinión, los indicios racionales de criminalidad respecto del dirigente abertzale "se han incrementado". No obstante, el fiscal ha señalado a continuación que la doctrina del Tribunal Constitucional establece que la prisión es una medida de carácter excepcional que sólo está justificada por circunstancias de necesidad, proporcionalidad y por la existencia de alguna de las finalidades previstas en el artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim). Esas finalidades son el riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva, según ha recordado Santos, que considera que en el caso de Otegi no concurren las dos primeras, pero sí la última, que podría desprenderse del hecho de que Otegi ha seguido actuando como portavoz de Batasuna pese a la suspensión de actividades de la formación abertzale.

Arnaldo Otegi, que aunque ha prestado declaración en la Audiencia Nacional se ha negado a contestar a las preguntas que le fueron planteadas, se ha limitado a hacer una exposición en la que ha justificado su actuación en relación con la convocatoria de la jornada de huelga tras la muerte de dos presos etarras diciendo que es propia de su actividad política. Otegi ha manifestado que "en términos humanos" todo el mundo sabe que construir un "modelo de solución y paz" es muy difícil, pero ha asegurado que ahora hay una "oportunidad real de solucionar los problemas", y se ha desvinculado de los actos violentos ocurridos durante la jornada de huelga. Para el dirigente abertzale, el sufrimiento "existe en todas partes" y todo el mundo tiene que poner de su parte para lograr la paz, por lo que ha finalizado su declaración pidiendo que todo se haga "en términos democráticos de Justicia, libertad y paz". Otegi, acompañado de sus abogadas Jone Goirizelaia y Arantxa Zulueta, llegaba esta tarde a la Audiencia Nacional a las 17 horas. Su comparecencia, inicialmente prevista para el pasado día 13, se ha aplazado dos veces debido a la enfermedad que padecía el portavoz de Batasuna, una bronquitis que luego derivó en neumonía y de la que los médicos que han estado pendientes de su evolución esperaban que estuviera recuperado plenamente a partir de este pasado fin de semana.

Las acusaciones populares personadas en la causa, ejercidas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la asociación Dignidad y Justicia, han pedido el ingreso en prisión incondicional de Otegi. El juez ha citado a las partes a las 21.45 horas para comunicarles su decisión.

Barrena declara que la decisión del juez no alterará su estrategia

Por su parte, el dirigente de la ilegalizada Batasuna Pernando Barrena ha asegurado hoy que ninguna circunstancia va a alterar su apuesta a favor de iniciar un 'proceso de paz' en el País Vasco, en referencia a la posible encarcelación de Arnaldo Otegi, portavoz de dicha organización. Barrena, que también ha acompañado esta tarde a Otegi hasta el tribunal, ha asegurado a preguntas de los periodistas que "la apuesta abertzale está por encima de cualquier eventualidad que pueda darse en este momento, en el futuro cercano o a medio plazo" y ha añadido que la decisión de impulsar el 'proceso de paz' "no la va a alterar ningún agente externo ni ninguna agresión que se pueda dar en ese camino".

Barrena, que declaró el pasado día 16 ante el juez Fernando Grande-Marlaska en relación con los actos violentos ocurridos durante la jornada de huelga convocada el día 9 en el País Vasco y Navarra por la muerte de dos presos etarras y que quedó en libertad bajo fianza de 200.000 euros, ha insistido en que Batasuna "no va a fallar a la sociedad vasca" en la búsqueda de la paz. El ex parlamentario vasco y miembro de la Mesa Nacional de Batasuna ha avisado, no obstante, de que con la comparecencia de Otegi "vamos a tener la oportunidad de comprobar si el Gobierno español es corresponsable a la hora de poner en marcha un proceso de soluciones y un proceso que traiga la paz para todos los vascos y vascas".

La de la izquierda abertzale, según Barrena, es "una determinación total que va más allá y que va a estar por encima de cualquier eventualidad política, de cualquier agresión política, judicial o mediática que pueda darse". "El alto el fuego permanente de ETA ha abierto un escenario de oportunidades para la paz en el País Vasco y también para el resto del Estado español, unas oportunidades que consideramos deben ser aprovechadas al máximo", según Barrena, que ha agregado que la prioridad de su formación es poner en marcha una 'mesa de partidos' que dibuje un "escenario de transición" hacia un nuevo marco político.