AFICIÓN. La peña Norte Trompetero prepara un espectacular mosaico en fondo norte para apoyar a su equipo. / FRANCIS JIMÉNEZ
Cádiz C.F.

Al margen de que la pelotita entre

El Cádiz deberá manejar varios factores internos y externos para lograr la salvación La unión del vestuario, la afición, y la condición física y psicológica serán claves en este final

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Al margen de tácticas, de individualidades, de rabonas y sombreros y, sobre todo, de que la pelotita entre. El fútbol es un deporte imprevisible pero en el que juegan muchísimos factores internos y externos. No sólo influyen la suerte o los árbitros, algo imposible de controlar, sino que existen varios matices que ayudan o dificultan la consecución de un objetivo. La afición ha entendido su papel a la perfección y ha organizado para el próximo partido una serie de actos con el fin de que Carranza sea una olla de presión que motive al equipo y afecte al rival. Por su parte, el equipo, más unido que nunca, llega pletórico de moral y en perfectas condiciones físicas, a la vez que está contrarrestando bastante bien las numerosas bajas. La plantilla reconoce que este viento a favor debe mantenerse hasta final de temporada si el año que viene quieren disfrutar de otra temporada en Primera División.

AFICIÓN

Presión al Dépor en Carranza

Si hay un factor que el Cádiz tiene a favor desde el principio hasta el final es el de la afición. No obstante, desde los distintos foros y medios de comunicación instan a los seguidores cadistas a que no dejen de animar en estos tres próximos encuentros, aunque las cosas se pongan en contra.

Además, para el duelo ante el Deportivo se están programando una serie de actuaciones. El partido comienza la noche antes, pues varios seguidores han quedado en la glorieta Ingeniero de la Cierva con el objetivo de no dejar dormir a sus rivales, alojados en el hotel Playa Victoria. A la jornada siguiente, quedada en el mismo lugar a partir de las 12 del mediodía, para calentar el ambiente e ir juntos al estadio a recibir a los jugadores propios y rivales.

Ya en el estadio, Norte Trompetero ha preparado un enorme mosaico para el que piden «toda la colaboración de los aficionados de fondo norte. Es complicado porque es muy elaborado y consta de 5.500 cartulinas, completando el aforo de la grada. El mensaje será una sorpresa». Esta iniciativa cuesta alrededor de 400 euros. También en aquella zona, Hinchas Carranza se ha comprometido a sacar su pancarta de sí, sí, sí, lo vamos a conseguir al inicio de la segunda mitad.

En fondo sur, Brigadas Amarillas y sección La Isla prepara una banderolada y repartirán unas 30 banderas de 3x4 metros, además de muchas más de menor tamaño. «No sé lo que van a hacer, pero es difícil que hagan más de lo que están haciendo», se sorprende Víctor Espárrago. «No tenemos que preocuparnos de eso ni exigir más porque la gente es incondicional, y se merece todo y mucho más. Las aficiones de toda España están tomando ejemplo, y para nosotros este domingo será una fiesta más».

UNIÓN

Aplaudir al compañero que juegue

«Ahora no valen malas caras si uno no juega, sino que hay que aplaudir al compañero pues la salvación está por encima de todos», señala Bezares. «La unión nos dará el éxito», resalta Lobos. La plantilla ha dejado al margen posibles divisiones y se ha unido por un objetivo común: la permanencia.

Ayer, Arnau y Anderson llegaban a las manos en el entrenamiento del Málaga. Son síntomas de equipos desquiciados que no han llegado ni deben arribar a Carranza. Si hubo diferencias en el vestuario amarillo, han quedado eclipsadas por la importancia de lo que está en juego.

CONDICIÓN FÍSICA

Superior a muchos rivales

Viejas glorias del cadismo recuerdan como «en los partidos finales de la temporada llegábamos como aviones». La labor de Lorenzo Buenaventura sigue siendo incuestionable y los futbolistas están actualmente en unas condiciones físicas magníficas, superando a muchos de sus rivales en las últimas jornadas. Los equipos del profe suelen realizar buenas rectas finales de Liga, como quedó demostrado el año pasado pese a que habían cuatro jornadas más.

ASPECTO PSICOLÓGICO

Ha recuperado la moral

Días atrás, Luis Aragonés ponía al Cádiz como ejemplo de un equipo que no pierde la fe pese a las adversidades. «Si hubiéramos perdido en Zaragoza todo estaría casi imposible», suscriben tanto Fleurquin como Espárrago. Pero el Cádiz mantuvo la esperanza. Ahora, la moral está por las nubes pues los jugadores saben que la permanencia está al alcance de sus manos, una sensación que no experimentaban desde hace algunas semanas.

Los héroes que lograron las salvaciones milagrosas a finales de los 80 y principios de los 90 destacan la mentalización: los jugadores deben confiar en su fútbol y creer que la gesta es posible. Lobos comienza a encontrarse, a Pavoni le vino muy bien el último gol y Sesma recuperó la chispa con sus dos goles ante el Espanyol.

CONFIANZA EN EL TÉCNICO

Hasta el final

Víctor Espárrago aguantará hasta final de temporada. Antonio Muñoz confió en él y ya no habrá cese, por lo que el presidente cadista espera recoger ahora los frutos de aquella confianza. Tras la división de hace un mes, ha llegado la calma y todos confían en que Espárrago sacará al equipo de los puestos de descenso. El técnico podrá trabajar con total tranquilidad gracias a este respaldo unánime.

BAJAS

No deben ser decisivas

Por último, serán importantes las bajas que tenga el Cádiz y la manera en que el conjunto amarillo las acuse. Todos los equipos tienen lesionados y sancionados, pero la plantilla amarilla es muy pareja y Espárrago ha logrado que no se noten las ausencias. Benjamín apenas ha jugado esta temporada, Medina lleva un mes en el dique seco y Nenad mucho más, mientras que Estoyanoff dice adiós a la temporada, pero el Cádiz no se ha resentido. A día de hoy, sólo Lobos parece insustituible.