Mapa de los nuevos aparcabicis en Cádiz

La batalla por conseguir una ciudad más sostenible requiere voluntad, concienciación y dinero. Solo la instalación de los nuevos soportespara aparcar bicicletas han costado 13.000 euros a los gaditanos. Aunque ya están todos colocados, no están en servicio en su totalidad. Así ocurre en el caso del ubicado en San José, muy cerca del edificio de Eléctrica de Cádiz, que aún conserva el precinto de protección y está acordonado con cinta de obra de plástico.

La adjudicación de los ‘aparcabicis’ se realizó en agosto y a mediados de octubre se empezaron a instalar los armazones metálicos en forma de U invertida de los nuevos modelos que complementan a los ya existentes y que permitirán estacionar con más seguridad doscientas bicicletas.

«Hay multitud de modelos pero el que se ha elegido es uno de los más universales y cómodos para los ciclistas porque su altura deja asegurar el manillar de la bicicleta. Es más seguro y no se dañan los radios de la rueda», explica Juan Miguel Solana, miembro de la Asamblea Ciclista de Bahía de Cádiz.

El nuevo mobiliario urbano se ha instalado en aquellos enclaves de la ciudad en los que la demanda por parte de los usuarios es mayor. Para ello, se ha contado con la colaboración de los miembros de las plataformas ciclistas y otros colectivos que han aconsejado sobre algunas de las ubicaciones. No todas son nuevas. En puntos como el Pabellón del Casco Histórico o Santa Catalina los nuevos modelos conviven otros instalados con anterioridad y que ya en su momento despertaron recelos entre los usuarios. Los soportes conocidos como ‘en espiral’ someten a la rueda a grandes tensiones y un empujón o incluso una racha fuerte de viento pueden terminar dañando los ejes. «Se les conoce popularmente como ‘dobla-ruedas’», asegura Solana.

Los nuevos modelos se han dispuesto en grupos de cuatro, por lo que cada uno de los veinticinco emplazamientos podrá acoger ocho bicicletas. Ahora resta que los ciudadanos los respeten y les den un uso adecuado para que no suceda –como ha podido comprobar este periódico– que ante la escasez de aparcamientos, los motoristas invaden las plazas reservadas a los ciclistas.

Carril bici

La Asamblea Ciclista lleva años luchando porque Cádiz cuente con un auténtico carril-bici que discurra de forma continúa por toda la ciudad «porque actualmente solo existen pequeños tramos aislados» que discurren por Avenida de la Constitución, Avenida de Huelva, Avenida del Descubrimiento y Avenida de Valencia. Los tramos más extensos que superan el kilómetro corresponden a Puntales-Avenida de la Bahía, Campo Sur y la acera bici que une la glorieta Ascensión García Ortiz y Alberto Jiménez Becerril con San Severiano; sus con 2.500 metros de longitud y doble sentido, este trecho es el más extenso y antiguo de la ciudad. Para los ciclistas es vital que se consiga crear una «auténtica malla» que cumpla con las recomendaciones técnicas establecidas de tipo de pavimentos, anchuras mínimas de los carriles, segregación de los vehículos a motor... «Después del tiempo que llevamos esperando es mejor que se tomen decisiones valientes. Llevan más de un año sin hacer prácticamente nada por las discrepancias, por desinterés y esto podría estar ya en funcionamiento», lamenta Solana.

El uso de la bicicleta se ha multiplicado en los últimos años pero parece que «en Cádiz el trazado va a pedales», ironiza Carmen. Esta gaditana lleva años usando este medio de transporte porque «me permite tener libertad para moverme porque aquí no existen grandes cuestas, casi todo es llano... menos la Cuesta de las Calesas». Para ella, es importante que en los institutos se anime a los jóvenes a usar la bicicleta porque así se van aprendiendo desde pequeños de la importancia de respetar el Medio Ambiente y de ser cívicos con el entorno. «Creo que todo son ventajas porque es un medio de transporte que no contamina, es rápido y silencioso. Además ayuda a mantenerte en forma, fortalece los huesos, el corazón y te ayuda a quemar calorías... ¡Es como ir al gimnasio sin pagar suscripción!», exclama mientras matiza que una de sus preocupaciones es la seguridad en las vías tanto de los ciclistas como de los peatones que son los más vulnerables.