Cádiz, la capital andaluza que menos apuesta por la Navidad

La Navidad 2016 llega a la capital gaditana rodeada de polémica y de malas noticias. La falta de previsión del Ayuntamiento de Cádiz, que ha ocasionado que a estas alturas ni siquiera esté adjudicado el contrato para la iluminación navideña, ha provocado una oleada de críticas desde dos de los sectores económicos más importantes para la capital gaditana, como son el comercio y la hostelería.

Si no se produce un milagro, Cádiz será la última de todas las capitales de provincia de Andalucía que inaugure el alumbrado. Málaga será la primera en llevar a cabo el encendido el próximo jueves, mientras que el resto de las capitales irán haciéndolo de forma escalonada hasta el 5 de diciembre, justo antes del Puente de la Inmaculada, cuando se suele dar el pistoletazo de salida a la fiesta.

En todos los casos, los pliegos de contratación del servicio extraordinario de iluminación fueron adjudicados, como mínimo en el mes de octubre, y algunos de los trabajos de montaje se llevan a cabo desde el mes de septiembre.

Además, mientras los responsables municipales de casi todas las ciudades se afanan en potenciar el alumbrado y adelantar el ambiente navideño para incentivar las compras, el alcalde José María González recorta recursos en este ámbito e incluso sorprendía hace solo unos días con unas declaraciones que más allá de lanzar un mensaje de tranquilidad, han terminado de enfadar a quienes vuelcan en la campaña navideña gran parte de las ventas de sus negocios. «No creo que afecte a las ventas una bombilla más», declaraba 'Kichi'.

A esa frase se aferran precisamente los comerciantes, para incrementar aún más sus críticas al responsable municipal. En este sentido, explican la apuesta de ciudades como Madrid, Sevilla o Málaga por una fiesta que genera en la provincia de Cádiz casi 28.000 puestos de trabajo. De hecho, cada vez son más las ciudades que venden como atractivo turístico la iluminación y las animaciones navideñas para atraer al público a sus calles. Y, por lógica, cuanto mayor es el número de personas en las calles, más opciones de negocio se generan, no solo para el comercio sino también para la hostelería, el turismo o el transporte.

Ciudades como Sevilla han aumentado este año su programa de actividades, con diferentes animaciones y han extendido el alumbrado a más de 200 calles. Otras como Granada estrenarán el árbol de Navidad más alto de Europa, con 55 metros de altura. Y muy mal parada sale también Cádiz si hacemos alusión a la inversión realizada en la fiesta por parte de las arcas municipales. En cuestión de alumbrado, es la que menos inversión realiza por habitante y, como ejemplo, capitales como Huelva, han adjudicado el pliego de condiciones del servicio por el mismo precio que Cádiz había sacado a concurso el pliego. Eso sí, en Cádiz el dinero incluía también la iluminación extraordinaria para el Carnaval, Tosantos y la Festividad de Nuestra Señora de la Palma.

La iluminación navideña planteada por el equipo de Gobierno para este año suponía un recorte de 130.000 euros con respecto al año anterior, lo que se traduce en la retirada de las luces de todas las calles de la ciudad, exceptuando las cuatro avenidas principales de Cádiz y trece céntricas plazas. Además, a día de hoy aún no se han dado a conocer los detalles de la campaña de Navidad del Ayuntamiento de Cádiz y no hay fecha de presentación de las actividades.