El mercado gastronómico de la estación, pendiente del nuevo rumbo municipal

«O empezamos a la vez, o no empezamos». Porque las prioridades o son compartidas por todos los actores de esta idea o, difícilmente, llegará a buen puerto. Al menos así lo ve uno de los inversores del mercado gastronómico de la antigua estación de 1905, Eduardo Espejo. La previsión inicial apunta a que, en dos meses empezarían los trabajos en el edificio para que estuviera abierto para el verano del año que viene.

Sin embargo, ahora el ambicioso proyecto está en el aire en su temporalidad y ejecución. Así lo reconoce Espejo que no quiere dar un paso más en el proyecto hasta que no sepa la intención que tiene el nuevo Ayuntamiento de Por Cádiz sí se puede para los alrededores.

Y es que para la puesta en marcha del mercado es igualmente importante que arranquen también las obras previstas en el entorno en el proyecto de la plaza de Sevilla. De ahí que Espejo se emplace «a una reunión con el nuevo equipo de Gobierno» para conocer si el nuevo Consistorio mantiene su prioridad en la zona. «Vamos a frenar y esperar a ver qué nos encontramos», reconoce el inversor con sinceridad.

De hecho, el promotor espera que en la agenda municipal también se encuentre la idea de hacerse cargo de la urbanización del entorno prevista. Y avanza ya qué ocurrirá en caso negativo: «Si el Ayuntamiento tiene otras prioridades, nos tomaríamos este proyecto con mucha más calma». El edificio del futuro mercado, la antigua estación de 1905, pertenece a Adif. De hecho, la empresa Driblo se hizo con su gestión tras ganar un concurso público. Sin embargo, el entorno pertenece a otros agentes y administraciones públicas. Desde la Junta con la estación de autobuses (cuya construcción ya ha empezado) al Ayuntamiento que debe encargarse del aparcamiento subterráneo y la urbanización de los alrededores. Es a esos puntos a los que se refiere Espejo al considerar que «el desarrollo de la infraestructura debe ir parejo al desarrollo de la Plaza de Sevilla».

En cualquier caso, el inversor se muestra comprensivo con los nuevos tiempos en el Consistorio y, aunque actualmente reconozca que el proyecto está en 'standby' aclara que «no es cuestión de agobiar». «Daremos margen para que cojan aire y después nos reuniremos». De esa reunión entre inversores y Ayuntamiento dependerá la nueva hoja de ruta, tanto del mercado como del resto de la zona.

Lo cierto es que si hay un proyecto clave para el desarrollo, no solo del mercado, sino de todo el plan de remodelación de la plaza de Sevilla, es la construcción del aparcamiento subterráneo que discurrirá bajo la carretera industrial. Se trata de equipamiento que ocupará una superficie de 6.336,63 metros cuadrados y albergará 248 plazas de aparcamiento y que se ubica en un punto estratégico, por estar pensado para dar servicio a los usuarios de la nueva estación de autobuses, de la estación de trenes, del futuro mercado gastronómico, del catamarán, del tranvía, de la futura Comisaría Provincial de la Policía Nacional o de los edificios que se deben construir en la gran parcela que Adif está intentando vender en uno de los laterales de dicha carretera.

Posible paralización

Precisamente la previsión de que ese parking iba a estar en funcionamiento en cuestión de meses es uno de los factores que hacían aún más atractiva para los inversores la posibilidad de invertir en el mercado gastronómico, ya que los potenciales clientes no tendrían problemas para aparcar. Por eso los promotores de la idea consideran fundamental que el proyecto no se paralice, como hace solo unos días insinuaba uno de los concejales del nuevo equipo de Gobierno en una asamblea del círculo local de Podemos.

En principio, el proyecto es difícil de paralizar, puesto que ya el Ayuntamiento dispone de un préstamo de más de 2,5 millones de euros por parte de una entidad bancaria para este fin, y ese dinero no se puede destinar a otros cometidos. A esto hay que sumar que los trabajos previos ya están muy avanzados. Incluso se sacó a concurso la licitación de la obra, en un trámite que ha quedado a la espera de que se conforme el nuevo Gobierno y se clarifiquen las competencias en materia de contratación. El plazo de ejecución de la obra, una vez que comience, se calcula en uno dieciocho meses.

Hay que recordar que este nuevo equipamiento acogerá 40 puestos en la calle central, 22 restaurantes, 14 establecimientos en la llamada plaza del mundo y 30 puestos para productos frescos y gourmet. La oferta por tanto será enorme.

Habrá una zona de mercado de abastos tradicional, pero en la que se intercalarán los puestos de carne, pescado, fruta u hortalizas con otros en los que se dispensará prensa, loterías, productos farmacéuticos, telefonía o un punto de alquiler de coches. Y habrá otra dedicada exclusivamente a la hostelería, que acogerá a numerosos restaurantes y algún establecimiento de comida rápida. Todos, en cualquier caso, ofrecerán el servicio ‘take away’. Todo esto en un gastromercado con una decoración espectacular, que contará con dos máquinas de vapor enmarcando la calle central como uno de sus grandes atractivos.