«Somos familias necesitadas que no teníamos ningún lugar al que ir»

Empezaron siendo cuatro familias y ya son más de veinte las que han okupado un edificio vacío de la avenida Portugal. Se hacen llamar la ‘Corrala de la Bahía’ y es posible que en poco tiempo sean muchos más. Por ahora se han instalado en las tres primeras plantas, pero dicen que van a seguir limpiando «a la espera de que vengan más familias, porque hay muchas personas en nuestra situación».

La portavoz de la ‘Corrala de la Bahía’, Estefanía M, explica que todos «los que estamos aquí somos familias muy necesitadas, en situaciones extremas y esta casa estaba vacía. Para que vivan los palomos, vivimos nosotros que somos familias necesitadas y estamos en la calle». Sea como sea, ya son cincuenta personas, el número va en aumento y por el momento no tienen ninguna intención de abandonar el inmueble.

Aun así explican que no quieren vivir allí «por la cara, queremos legalizar nuestra situación».

Aseguran que no solo quieren vivir ellos allí, que las puertas están abiertas para el que lo necesite. «Somos una comunidad unida en la que queremos ayudar a gente que se encuentre en nuestra misma situación; actuar de manera solidaria entre nosotros y con gente que está necesitada, en una situación límite», apunta Estefanía.

Las cuatro primeras familias que entraron de manera ilegal en el inmueble venían de okupar San Severiano, 43, que el jueves pasado tuvo que ser desalojada para siempre. En ese edificio compartían vecindario con otras siete familias, que se han acogido a las ayudas sociales que ofrece el servicio de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cádiz. Estas subvenciones consisten en el pago del mes de fianza, el primer mes de alquiler y una ayuda mensual del 90% del alquiler de la vivienda que propongan, pero para los que han okupado el edifico de la avenida Portugal consideran que no era suficiente.

En el otro lado de esta historia se encuentran precisamente las familias que sí se acogieron a las ayudas del Ayuntamiento. Entre ellas se encuentra la de Nazaret Salido, una madre soltera con dos hijos de menos de cinco años, que asegura que ahora puede «dormir tranquila».

Ella también entró forzando una puerta en San Severiano, 43 y como las familias de la Corrala de la Bahía, con la desesperación de tener que mantener una familia y no tener un sitio donde vivir. Al igual que Nazaret, Lucía Díaz, Rocío Gallardo, María del Carmen Ferreira y Teresa Fernández son algunos de los nombres que ponen rostro a las historias de estas familias que han reivindicado la necesidad de tener una vivienda y no han titubeado cuando han tenido que aparecer en los medios, cortar el tráfico, interpelar a la Junta, a alcaldesa de Cádiz y hacer piña para enfrentarse a varias cartas de desalojo. No siempre ha sido fácil y no siempre ha sido pacífico.

Han hecho ruido y ahora buscan tranquilidad. «Hay personas que nos han visto y nos han dicho no, porque veníamos de donde veníamos. Hemos dado muchas vueltas», pero finalmente esta historia ha encontrado un final feliz. Solo queda esperar a que la de la ‘Corrala de la Bahía’ llegue también a buen término, para ello, el Ayuntamiento de Cádiz recuerda que los Servicios Sociales están a disposición de todas las personas que se encuentran en una situación de necesidad.