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Ahora resulta que la cerveza engorda poco y mejora las defensas

Un estudio presentado en Cádiz defiende que contiene elementos que mejoran el sistema inmune y el colesterol

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Abandona cualquier sentimiento de culpa. La cerveza también depende del cristal con qué se mira, de la cantidad, la moderación y el punto de vista. Un estudio científico presentado esta mañana en Cádiz asegura que los individuos que consumen cerveza de forma moderada presentan, como media, mejores hábitos alimentarios, una composición corporal más adecuada, mayores niveles de colesterol del bueno y menores de colesterol. Estas son las principales conclusiones del estudio «Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad nutricional de la dieta y tipo de hábitos alimentarios» elaborado por la profesora Rosa María Ortega, Catedrática de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, y por Lluís Serra Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas y Presidente de la Academia Española de Nutrición.

La investigación ha analizado los hábitos alimentarios de un grupo de adultos sanos de entre 18 y 50 años de edad, prestando especial atención a la incidencia de la ingesta moderada de cerveza en la calidad nutricional de su dieta. El estudio indica que la alimentación de los consumidores habituales de cerveza se acerca en mayor medida a las recomendaciones nutricionales de los expertos.

La doctora Ortega concluye que «a la luz de los resultados del estudio, las bebidas de baja graduación alcohólica como la cerveza y otras bebidas fermentadas pueden estar incluidas dentro de una dieta equilibrada como la mediterránea, siempre y cuando su consumo sea moderado, es decir, no exceda de 2 a 3 cañas al día para los hombres y de 1 a 2 para las mujeres». Por otro lado, la investigación también evidencia que la presión arterial no se ve influida por el consumo de cerveza. Como remate o corona de espuma, el informe médico, detalla que la cerveza común, con bajo porcentaje de alcohol, posee hidratos de carbono, fibra soluble, niveles superiores de vitamina D, minerales y polifenoles que le confieren propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e incluso reguladoras del metabolismo lipídico. Todas estas sustancias tienen un potencial protector frente a diferentes enfermedades.

Por último, uno de los puntos clave. La barriga cervecera. En lo que respecta a la masa corporal, los consumidores moderados y habituales de cerveza presentan una composición corporal más adecuada que los no consumidores, especialmente por «menor circunferencia de cintura y porcentaje de masa corporal».

Para los que gusten de contar calorías, el informe recuerda que una caña común aporta unas 85, cuando un adulto sano debe ingerir 2.000 cada día en el caso de los hombres y unas 1.600 en el caso de las mujeres.

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