La pólvora del rey

Que no les engañe lo que ven. Detrás de ese aspecto desaliñado de crápula recién despertado, de ese bala perdida que no da un palo al agua, está uno de los cantantes más consolidados del panorama musical actual. Se trata de José Miguel Conejo, al que le pusieron el sobrenombre de Leiva, con el que firma los conciertos como el de anoche en el Baluarte de la Candelaria, donde ante un numeroso público repasó las canciones de su último disco, ‘Pólvora’, a las que añadió temas de su primer trabajo, ‘Diciembre’. Y, de regalo, cuatro joyas de su época como integrante del grupo ‘Pereza’.

Leiva es un cumplidor . El concierto comenzó a las 23.25 horas, justo después de la actuación de ‘Guillermo Alvah y los Predicadores’, que fueron calentando el ambiente con sus ritmos rockeros y su aire desenfadado, muy aplaudido por un público que estaba impaciente por ver al compositor de la Alameda de Osuna. Y tras dos o tres despedidas de los telenores, apareció Leiva que, pese a su extrema delgadez, llenó el escenario con ‘Los cantantes’, que como un mágico resorte hizo que los cientos de aficionados que llegaron hasta este rincón de la Alameda (Marqués de Comillas, claro) se pusieran a saltar y corear. Y casi sin descanso, fue ofreciendo su repertorio de canciones (16 y tres bises), escoltado por su banda (la ‘Leiband’) y flanqueado, a su derecha, por su hermano Juancho (líder de ‘Sidecars’). ‘Cerca’, ‘Animales’, ‘Mi mejor versión’, ‘Palomas’, ‘Violento amor’, ‘Afuera en la ciudad’, ‘Aunque sea un rato’, ‘Pólvora’ (al terminar ésta, que da nombre al disco, se deshizo en elogios hacia César Pop), ‘Vértigo’, ‘Como lo tienes tú’ (el público enloquecía con cada canción de su época como ‘Pereza’), ‘Miedo’, ‘Eme’, ‘Ciencia ficción’, ‘Superhermanas’ y ‘Con la mirada perdida’ conformaron el repertorio titular. En los bises, un suave ‘Vis a vis’ al que siguió la cañera ‘Terriblemente cruel’ antes de despedirse («muchas gracias, Cádiz») con un ‘Lady Madrid’ que, si no hubiera sido porque no había asientos en el Baluarte, habría puesto en pie al público a tenor por la cerrada ovación que cosechó.

Donde le faltó generosidad fue en la interacción con los incondicionales espectadores de todas las edades, aunque predominantemente jóvenes, que llenaban, el patio. Poco más de los saludos y «gracias» de rigor, aunque tuvo el detalle (entre ‘Animales’ y ‘Mi mejor versión’) de agradecer al público el esfuerzo económico de comprar una entrada. También, antes de despedirse de la ciudad, recordó que unas vacaciones en la provincia inspiraron su ‘Lady Madrid’. «Vine nueve días con una chica a un apartamento de Cádiz…nos pillamos una gastroenteritis terrible a la mitad; lo recuerdo como una experiencia maravillosa y horrible», explicó ante la carcajada primero y la ovación del público después. Hoy, será en Cartagena donde disfrutarán de la pólvora de uno de los actuales reyes del pop español.