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El Doce amortigua la caída de los congresos

La ciudad aguanta la crisis por ser uno de los destinos españoles preferidos entre asociaciones profesionales y marcas

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Durante los preparativos y la celebración de los fastos del Bicentenario de la Constitución de 1812, uno de los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento, motor de esta efeméride, fue que se estaría sembrando en imagen para recoger frutos en muchos ámbitos productivos, pero especialmente en turismo, y concretando más, en el sector de los congresos, convenciones y reuniones de negocio. Estos rendimientos del esfuerzo presupuestario de toda una ciudad se verían, como pronto, en 2014, puesto que los congresos se organizan con año y medio de antelación. Así que a mediados de 2013 ya se debería saber cuál será el comportamiento de esta demanda en Cádiz. Según los testimonios de agentes de viaje especializados, de responsables de entes públicos e incluso de políticos locales este esperado crecimiento se ha visto frenado por la crisis, aunque sí está salvando las cifras en tiempos tan difíciles. «En Cádiz se organiza la misma cantidad de congresos que en 2011, pero hay que tener en cuenta que otras ciudades han bajado mucho más, como Jerez», apuntó una conocida organizadora de congresos de la provincia.

Según apuntan los expertos, otro freno para que las cifras de congresos se disparen es que estas convenciones se organizan anual o bianualmente y van rotando por casi todas la provincias donde tienen socios o clientes. Debido a que muchas asociaciones profesionales y firmas privadas vinieron a Cádiz con motivo del Doce, no regresarán (por muy satisfechos que se fueran) hasta dentro de varios años. El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Cádiz, Bruno García, apuntó que a pesar de estos dos condicionantes: «Estamos por encima de los niveles de otras muchas ciudades del mismo tamaño, superando la crisis, debido, en parte, al éxito de la celebración del Bicentenario».

Desde el Ayuntamiento señalan que el Palacio de Congresos de la ciudad continúa participando activamente en las principales asociaciones del sector y perteneciendo a sus órganos de gobierno. «En el mes de julio vamos a estar presentes en el congreso nacional del sector que se celebrará en Bilbao, en el que, además, el representante de Cádiz moderará una de las mesas de trabajo», subrayaron. Pero este análisis es algo más complejo que la opinión de unos y de otros.

El sector de los congresos, convenciones y reuniones es uno de los mayores filones turísticos en toda España y también en las ciudades gaditanas, especialmente en la capital, en Jerez y en Chiclana; más concretamente en Sancti Petri (debido a la oferta de grandes salones de algunos hoteles del complejo turístico). Este segmento de negocio es un caramelo dentro del sector turístico que se explica con una imagen rápida para el lector: Si un crucerista gasta una media de 60 euros en la ciudad donde hace escala, según los únicos estudios serios con que manejan las autoridades portuarias, un congresista medio emplea 89,7 euros en gastos diarios, principalmente en hostelería (más de la mitad), compras, transporte o entretenimiento; además de otros 330 euros en alojamiento y viaje. La fuente de estos datos es el estudio de la asociación Spain Convention Bureau (SCB), realizado en 2012. Esta organización que engloba a 57 destinos españoles, entre los que se encuentra Cádiz, apunta que los ingresos acumulados en el sector experimentaron un incremento del 1,7% en 2012, respecto al año anterior. Se considera que un congreso medio es en el que participan unas mil personas y uno grande, por encima de los 3.000 congresistas. Cuando se habla de jornadas, reuniones se hace referencia a encuentros de entre 25 y 500 personas. Estos son los más numerosos.

La vieja fábrica

Estas cifras generales del sector sirven para ubicar a Cádiz en un nivel medio, con capacidad de organizar congresos para un máximo de mil personas en las instalaciones públicas del Palacio de Congresos (en la antigua Tabacalera, que además ha vuelto al recuerdo de los ciudadanos porque fue sede de la fábrica de Altadis, que acaba de cerrar definitivamente su actividad en Cádiz). Esta vieja fábrica, ubicada en el centro de la ciudad, es el mayor espacio de reuniones habilitado, al que se suman los salones repartidos por hoteles de la localidad, que han tomado un protagonismo especial con la entrada en juego del renovado Parador Hotel Atlántico, ya que según los organizadores de congresos este espacio se está convirtiendo en apenas un año en un referente en Andalucía para la organización de pequeñas citas congresuales o jornadas de trabajo.

Pero volviendo al Palacio de Congresos de Cádiz, que es un parte importante para el destino aunque no la única, este espacio público organiza alrededor de unas cien reuniones al año; una cifra considerable para una ciudad de unos 120.000 habitantes. Los técnicos consultados aseguran que «en Cádiz hay una actividad razonable y aceptable», teniendo en cuenta siempre el retroceso en la demanda que supone la actual situación económica del país. En la dirección del Palacio hay cierta satisfacción con las cifras, sobre todo, si se compara con el resto de ciudades españolas del mismo tamaño. En la vieja fábrica de Tabacalera se siguen organizados grandes encuentros, aunque pocos, y siguen trabajando con cualquier pequeño evento (como las graduaciones escolares o fiestas de asociaciones). De hecho, antes del verano, se van a celebrar otras jornadas, presentaciones y graduaciones universitarias, tanto del sector público como privado.

Los últimos grandes congresos se han organizado en mayo. Bajo el lema ‘Una Patología para el siglo XXI’, se celebró entre el 22 al 24 de mayo, el XXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Anatomía Patológica que reunió en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Cádiz a más de 900 inscritos y más de 25 casas comerciales exponiendo sus productos. A este tipo de coita se les denomina profesionales porque no hay una marca detrás interesada directamente en ellos, sino que son encuentros entre compañeros que comparten experiencias. Según los organizadores, este tipo de evento es el que menos ha caído con la crisis pero sí donde más se ha notado el recorte en días de estancias, actividades extraordinarias, y en cualquier tipo de gasto superfluo.

Las agendas de ocio paralelas, pensadas para los acompañantes de los congresistas, por ejemplo, han pasado a la historia. En este segmento se lleva el premio al mejor organizador el que consiga uno de repercusión internacional, por la cantidad de participantes y el nivel de gasto, además de por el impacto en imagen que recibe el destino.

Los congresos de empresas o incentivos son los que organizan las marcas para vender un producto, presentar una novedad o premiar a sus plantillas. Estos son los que más han caído en todo el país. En los primeros días de junio, el Palacio de Congresos de Cádiz acogió la convención de una de las principales multinacionales petrolíferas (BP) congregando en sus instalaciones a más de 900 participantes.

En el futuro

Las dos citas congresuales mencionadas se consideran de mediano tamaño (unas mil personas), aunque sean los mayores que se hacen en Cádiz. En Sevilla, por ejemplo, trabajan mucho con estas cifras de congresistas pero aspiran a organizar encuentros de entre 3.000 y 4.000 personas, para jugar en la primera división. Asimismo, en septiembre, el Palacio de Congresos acogerá la celebración de una convención de la división francesa de una compañía internacional de consultoría, que ya ha realizado la visita de inspección y ha aceptado la propuesta, incluso ampliándola una vez conocidas las instalaciones. En este punto las fuentes municipales son muy cautas al facilitar datos y nombres hasta que las firmas organizadoras no hayan presentado el congreso a sus socios.

Mención aparte merece la avanzada negociación del Palacio de Congresos para la celebración durante los próximos tres años de la reunión de las fuerzas de venta de una compañía aseguradora que, tras haberla celebrado ya en Cádiz, quiere repetir la experiencia, «debido a los buenos resultados y el comportamiento de la instalación y su equipo», apuntan desde el Ayuntamiento. Por otra parte, la industria farmacéutica es una de las mayores organizadoras de congresos porque éstos son un fantástico foro para convencer a los profesionales sanitarios de las ventajas de sus marcas y porque este sector es de los pocos que aún tiene fuelle para invertir en actos publicitarios. La dirección del Palacio de Congresos apuntó que también se va a presentar a la industria farmacéutica un importante congreso médico, de carácter nacional, que tendrá lugar en el próximo 2014 y que será de los más numerosos.