Los gallegos conquistan la Bahía

Todo iba sobre ruedas hasta que se han metido por medio los políticos. La inversión que lleva a cabo un consorcio empresarial gallego en El Puerto forma parte de una estrategia de expansión que se gestó hace algo más de tres años en la comarca coruñesa de Barbanza, cuna de este grupo, formado por 22 empresarios. Su irrupción en la Bahía fue tímida. Primero montaron una oficina para estudiar la inversión ‘in situ’ y hace algo más de un año desembarcaron con proyectos en firme para implantarse en el tejido industrial gaditano. En estos momentos, el consorcio cuenta con dos naves en el polígono portuense de Las Salinas donde desarrollan, por un lado, la actividad conservera, a través de la recién creada Maratlantis, y, por otro, la tecnológica, con la apertura de Merkum, empresa especializada en la eficiencia energética y orientada a la fabricación de motores eléctricos. Hasta la fecha, estos gallegos iban paso a paso; poco a poco. Sin embargo, sus ganas de expansión, de una parte, y la ambición política, de otra, han terminado por enredar un proyecto que tiene expectativas de futuro. El alcalde de El Puerto, el popular Enrique Moresco, no ha querido perder su oportunidad para colocarse una medalla en esta hazaña empresarial anunciando antes de tiempo la instalación en los terrenos de Visteon de la tercera inversión de este consorcio gallego. Se trata de Plasticur, una empresa encargada del reciclaje de residuos de plástico para la fabricación de encofrados y paneles, también de plástico. La iniciativa de Moresco ha sido buena, pero el momento no ha sido el más oportuno porque se ha vendido la piel del oso antes de cazarlo. El consorcio gallego ha confirmado esta nueva inversión en ElPuerto, pero reconoce que los terrenos de Visteon, como ha anunciado el alcalde, aún no están disponibles. Si este suelo no está operativo en el primer trimestre de 2013, los empresarios tendrán que buscar otro emplazamiento. El anuncio del alcalde ha sido lo que ha encendido la mecha de la guerrra política. El PSOE acusa ahora al PP de anunciar proyectos sin estar atados. Sin embargo, el PSOE también tiene que callar en este sentido, ya que en septiembre la Junta anunció la implantación de una empresa asiática (BWI) en los terrenos de Delphi y se ha podido confirmar ahora que los chinos han pegado la espantá después de encontrar cientos de problemas en Puerto Real.

Este tipo de maniobras empresariales debe quedar al margen de la batalla política. Unos y otros tienen que apoyar sin fisuras estas iniciativas y, al mismo tiempo, vigilar que las inversiones no sean un fiasco como las recogidas en el Plan Bahía Competitiva, impulsadas para resolver el conflicto de Delphi. Ninguna de ellas cuajó y las dos que salieron adelante están muy tocadas: Alestis y Gadir Solar.

El empresario gallego Manuel Dávila Ouviña ya estafó a la provincia, pero no significa que todos los empresarios de Galicia tengan su misma condición.