Pizarro responsabiliza a Griñán de la división y los enfrentamientos internos

Luis Pizarro, el exconsejero de Gobernación y número dos del PSOE-A durante muchos años, ha acusado hoy al secretario general José Antonio Griñán de "dividir" al partido y le ha censurado que durante el congreso haya hecho "todo lo contrario" a la unidad y la cohesión interna.

Pizarro ha declarado a los periodistas que la oposición de los sectores críticos de provincias como las de Sevilla, Málaga, Jaén, Córdoba o Cádiz al liderazgo del secretario general, José Antonio Griñán, entra dentro de lo que calificado como la "normalidad" democrática del partido.

"Yo no dramatizaría para nada el resultado", ha agregado, en referencia al 28,9 por ciento de votos en blanco que recibió la candidatura de Griñán a la Secretaría General.

El dirigente socialista gaditano ha recordado los "muchos conflictos" internos que ha habido en el PSOE-A durante los últimos años, especialmente en las provincias de Cádiz , Málaga o Sevilla, donde ha habido una gestora, o los enfrentamientos entre chaconistas y rubalcabistas antes del congreso federal, y ha responsabilizado de la situación a la "falta de tacto" político de la dirección andaluza, entere ellos a Griñán y a la exresponsable de organización, Susana Díaz.

"Ha faltado tacto y entendimiento de lo que es la realidad del partido de parte de la Ejecutiva regional, y eso es lo que se ha reflejado en la votación", ha lamentado Pizarro.

La falta de integración de los críticos en la nueva Ejecutiva de Griñán ha provocado no solo un profundo malestar entre los críticos sino que este sector haya presentado listas alternativa al comité federal y comité director que vota hoy el congreso regional, antes de que intervengan Griñán y Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pizarro ha insistido en ahora hay "tensiones internas" en un escenario político y económico "complicado", por lo que ha sostenido que lo que necesita el PSOE-A es cohesión interna y unidad, y ha añadido que la respuesta de Griñán ha sido "todo lo contrario".

"Su intervención después de la crítica a su gestión no ha sido afortunada", ha lamentado.

El exconsejero ha opinado que lo que manifiesta la situación del congreso es que "no se ha sabido resolver bien los problemas internos que deberían haberse resueltos desde hace tiempo y la consecuencias son las que tenemos"