El PP aclara que los Presupuestos «no están para vivir de las promesas que hizo el PSOE»

El objetivo prioritario de las cuentas del Estado para 2012 no es otro que el ajuste fiscal. Es decir, cumplir a final de año con el compromiso de del 5,3% de déficit. El portavoz en el Congreso del Grupo Parlamentario del PP, Alfonso Alonso, ha desgranado esta mañana en Cádiz algunos aspectos de los Presupuestos Generales del Estado que se presentarán de forma oficial y pormenorizada el próximo martes en la Cámara Baja. Alonso ha señalado que se trata de las cuentas más restrictivas y austeras de la historia y tienden a paliar un agujero de 25.000 millones de euros, “heredado de la gestión del anterior gobierno socialista”. Ante esta situación, Alonso ha justificado la actuación del Gobierno de Rajoy de recortar hasta un 17% el gasto de los ministerios, lo que supone unos 13.400 millones menos, y aplicar un ajuste de 27.300 millones de euros en el conjunto de las cuentas del país. Esta situación pone en serio problema el capítulo inversor. Los principales recortes afectan a Empleo, Defensa y Fomento. Alonso ha destacado que la prioridad en estos momentos es el ajuste fiscal en detrimento de las inversiones y por ellos se han puesto en marcha las reformas. Las cuentas que sacará adelante el PP en los próximos días garantizan “el futuro, dan confianza y, sobre todo, ponen orden al desorden”. En su opinión, “el Estado se aprieta el cinturón y pide un sobreesfuerzo a las rentas más altas y a las grandes empresas”. Ante esta situación de recortes, los compromisos adquiridos con la provincia de Cádiz en materia de infraestructuras y apoyo al sector industrial quedan en el aire. Alonso ha aclarado que el compromiso del Gobierno central se mantiene con la industria naval de Cádiz, pero ha subrayado que “no se puede vivir ahora de las promesas que hizo en su día el PSOE”, en clara referencia a la construcción de cinco Barcos de Acción Marítima (BAM) en los astilleros de la Bahía. Como se recordará el Ejecutivo de Zapatero anunció en octubre de 2010 la segunda fase del programa de los BAM para la Armada española, garantizando de esta forma la estabilidad de las plantas gaditanas. Sin embargo, este anuncio nunca llegó a materializarse con la autorización definitiva para su construcción. La situación que deparan los Presupuestos Generales del Estado deparan que la inversión para este proyecto sufrirá un fuerte recorte y todo apunta a que las cuentas incluirán dinero para un único barco porque se deduce ahora que la Armada no necesita en estos momentos este contingente naval.

El portavoz del PP en el Congreso ha reconocido en Cádiz que los recortes obligarán ahora a planificar las inversiones de las grandes obras de infraestructuras. El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes una reducción de casi 5.000 millones de euros en obras públicas. En cuanto a la culminación del segundo puente y de la línea de Alta Velocidad entre Sevilla y Cádiz, proyectos encuadrados para el Bicentenario y cuya terminación se retrasa hasta, al menos dos años, según advirtió la ministra de Fomento, Ana Pastor, durante su primera visita en marzo a Cádiz, Alonso recordó e insistió de nuevo que el objetivo de las cuentas de 2012 pasa por un estricto ajuste fiscal “que se cumplirá con absoluta seguridad y disciplina”.

El portavoz popular en el Congreso ha aprovechado el momento para recordar en Cádiz que se cumplen cien días de Gobierno del PP con una actividad sin precedentes en materia de reformas como terapia de choque para atajar el déficit. En este sentido ha aludido a la nueva ley de transparencia, el decreto para pagar a proveedores o a la amnistía fiscal, que persigue de forma urgente la posibilidad de aflorar unos 2.500 millones de euros, es decir, solo el 10% del capital defraudado. Según Alfonso Alonso, España se la juega con estas cuentas y es necesario recuperar el tiempo perdido con su aplicación, por ello, el PP buscará alianzas políticas para que su aprobación tenga el mayor grado de consenso posible y ha pedido al Grupo Parlamentario del PSOE, con Rubalcaba a la cabeza, que haga propuestas y presente alternativas o, de lo contrario, que deje de criticar. Ha indicado que el Gobierno, con estos presupuestos, reparte cargas y ha aclarado que en ningún momento se tocan las políticas sociales.